El transporte de Baleares celebra la prórroga de la bonificación al combustible: "No lo esperábamos"
Sectores del taxi y transporte privado consideran que "cualquier ayuda es buena", y apuntan que "se hace para compensar las bajas ayudas recibidas hasta hoy"
Taxis. / Cadena SER
Palma
Los sectores del taxi y del transporte privado de Baleares agradecen la prórroga de la bonificación del combustible que ha hecho el Gobierno central a partir de este sábado. Publicado el pasado jueves en el BOE, la directriz establece que se abonarán 10 céntimos por cada litro hasta el 1 de octubre, momento en el que se reducirá a la mitad hasta final de 2023.
Biel Moragues, presidente de Taxis PIMEM, considera que es una decisión en la que tenían puestas pocas esperanzas, pero que resulta justa para así "compensar la corta ayuda recibida durante estos meses, que han sido muy duros". Desde la Federación Empresarial Balear de Transportes, el presidente, Rafael Roig, se muestra de acuerdo y ha apuntado que "aunque el combustible esté reduciendo poco a poco su precio aún sufrimos el incremento de otros materiales".
Parece previsible, después de anunciar esta prórroga dos días antes del límite final, que la bonificación no continuará a partir del 31 de diciembre, así lo creen tanto Moragues como Roig, que, además, "lo entenderían".
En otro orden de cosas, el transporte privado de Baleares sigue teniendo problemas para asumir el trabajo que tiene por delante con las plantillas tan cortas. De hecho, entre este factor y otros relativos a la normativa, alrededor de 100 buses y microbuses de la flota han estado totalmente parados durante el mes de junio; cerca del 10% del total.
Roig asume que "el verano está perdido" pese a las ayudas del Govern saliente o del Gobierno central, ya que en Bruselas no han sabido, de momento, trasladar al sector de toda Europa una solución mejor que facilitar el carnet de conducir de camión a jóvenes de 17 años.
No ve normal Roig esta solución, que un adolescente que aún no puede manejar un coche lo haga con un vehículo de grandes dimensiones. Por ello, ha subrayado que la única solución viable hasta el momento es aprobar que el carnet B permita manejar autocares de hasta 16 plazas y que se reduzca la edad de 23 a 19 para conducir autocares en general.
