Julio Cano se marca la lucha contra la criminalidad organizada como uno de los principales retos de la fiscalía

Palma

La lucha contra la criminalidad organizada es uno de los principales retos que la fiscalía de Baleares tendrá que afrontar en los próximos años. Julio Cano ha tomado posesión este martes de su cargo como nuevo fiscal superior de Baleares. Releva en el cargo a Bartomeu Barceló, que llevaba más de veinte años en el puesto. Un acto al que ha asistido el fiscal general del Estado, Álvaro García.

También numerosos fiscales, jueces, funcionarios y autoridades que han querido arropar al nuevo fiscal en su toma de posesión. Cano ha sido fiscal de medio ambiente primero y antidroga después. Llegó a la isla en 2004 y desde entonces su carrera en la fiscalía de las islas ha sido imparable. Para él, los principales retos de la institución en Baleares pasan por la lucha contra el crimen organizado, la droga y la corrupción institucionalizada.

Teniente fiscal en los últimos años, Cano asume ahora la dirección de una fiscalía que en los últimos días ha estado en boca de los antiguos investigadores del caso Cursach. Entre ellos, del que fuera fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirá, acusado en el juicio que se sigue estos días. Cano ha insistido en que quien ejerce la acusación es un fiscal anticorrupción, que depende directamente de Madrid. Igual que dependían de la fiscalía general tanto Subirán, ha dicho, como su compañero Carrau.