La realidad de Playa de Palma: "Beber, no morir y vomitar"

Palma

Vecinos, comerciantes y restauradores de la zona de Playa de Palma no pueden más. Estos días llegan estudiantes procedentes de la península en el final del curso. Estudiantes que se suman al turista extranjero, en su gran mayoría alemanes, que aseguran es un turismo de bajo coste, mucho alcohol, ruido y agresividad. Piden más presión policial y sanciones, recuerdan que perjudican al turismo familiar y de calidad que no quiere volver a la zona.

Desde primera hora de la mañana, vecinos y trabajadores de Playa de Palma se encuentran con la euforia de los turistas que han llegado a la zona a pasar sus vacaciones, las noches son incontrolables, dicen vecinos y comerciantes, no se puede dormir y a primera hora de la mañana se ven los desastres del día anterior, hasta que pasa la limpieza municipal, después escalonadamente, desde las 10:00 empiezan a aparecer. Días solo de alcohol y diversión que para el presidente de la Agrupación de los vecinos de S'Arenal, Lluc Steffen se debe a un turista que viene con hoteles y vuelos baratos.

Un turismo cada vez más incívico conforme pasan los años, que ha empeorado a pesar de que las normas sean más estrictas. Lamenta Stephen que a pesar de haber más medidas y más policías si no se aplican, el resultado entre los balnearios 4 y 6 la fotografía es la del exceso, la suciedad y los gritos. Dicen lo vecinos que es su día a día.