El Consell de Ibiza implantará controles periódicos en Colisée Sa Residencia

Ibiza

Los familiares de internos de Colisée Sa Residencia se sienten "ninguneados" por las instituciones y dicen que la incorporación de más trabajadores y médicos desplazados de otros centros no han mejorado mucho las cosas.

Por su parte, desde el Consell Insular aseguran que están trabajando para intentar solventar los problemas. La consellera de Bienestar Social, Carolina Escandell, se reunió ayer con la dirección del centro para evaluar la aplicación del plan de choque que se ha puesto en marcha. Fuentes de la institución aseguran que se busca darse "encaje normativo" a una serie de acciones de supervisión y control que se quieren implantar en la residencia de manera periódica.

Pero mientras tanto, algunos familiares señalan que el funcionamiento sigue siendo "caótico" y ponen algunos ejemplos. Residentes que en la tarde de ayer se quedaron sin poder merendar porque no se les levantó de la cama en toda la tarde. Hablan de una especie de "choque de trenes" entre el personal que teóricamente ha llegado para formar a los trabajadores, pero que en realidad está cubriendo plazas vacantes y tienen métodos de trabajo diferentes a los del personal que ya trabajaba en el centro Por todo ello aseguran que la "descoordinación sigue siendo patente".

Lamentan también las administraciones a las que se ha pedido "ayuda, amparo, colaboración y más de un SOS" sigan calladas y no sean las que lleven la voz cantante en las reuniones con la dirección de la residencia. Critican que sean las familias las que tengan que enfrentarse en solitario a 'Goliat', a una multinacional con las situaciones angustiosas y la presión emocional que están viviendo. Recuerdan que no eligieron este centro, sino que estaban en una lista de espera y se les derivó a la residencia que tenían plazas vacantes. Por eso hablan también de "equidad" y no entienden, no estén en las mismas condiciones que los internos en otras residencias de la isla

Pero además, algunos de los familiares dicen sentirse también "atemorizados" porque se les culpa por haber dado un paso al frente con su denuncia pública.

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Desde el gobierno insular aseguran que las familias no están solas en sus peticiones, ya que desde el departamento de Bienestar Social se mantiene contacto periódico con familiares de internos.