63-71. La pesadilla de los triples hunde a Class Sant Antoni ante Gran Canaria

Ibiza

Houston, tenemos un problema. Class Bàsquet Sant Antoni ha vivido una tarde noche de película de terror en el pabellón de Sa Pedrera ante Gran Canaria en partido de la LEB Plata de baloncesto por su lamentable porcentaje en los tiros de tres. El equipo ibicenco no tiene un tirador puro y su mejor jugador esta temporada en los lanzamientos de tres, Byron Richards, lleva varias semanas sin poder jugar por problemas burocráticos, pero es difícil perpetrar un choque en el que lanzas 30 veces desde los 6,75 y solo aciertas cuatro. Así es imposible ganar, porque además la defensa canaria se ha cerrado cada vez más y flotaba descaradamente a los exteriores de Sant Antoni, animando a seguir intentándolo con lanzamientos liberados, que una y otra vez este sábado escupía el aro.

Daba igual quien lanzaba, aunque hay jugadores como Zurbriggen, Haro o Carreño con la confianza por los suelos en su tiro de tres. Otros que acertaban como Jonats u Omeragic andan muy erráticos y Grimau tampoco las enchufa. Y en esto del básquet no hay nada peor que el miedo a fallar, porque acabas viendo la canasta más pequeña que el ojo de una aguja. Habrá que confiar en que esto sea una mala racha o peinar el mercado. Se tuvo atado a todo un exACB como Jackson, pero al final se fue a Menorca.

A pesar de su lamentable serie en los triples, Class ha conseguido mantener el partido igualado con pequeñas rentas y alternancia en el marcador porque ha puesto brega e intensidad. Ha llegado vivo a los minutos finales ante los canarios, porque se ha exprimido en defensa con Da Silva, el mejor de largo de los de Sant Antoni, sembrando el terror colocando gorros a destajo. Han sobrado también algunos despistes atrás punteando triples rivales que han costado series de tiros libres Hay días en los que es mejor no salir de casa. Y para terminar de rematar la faena, Gran Canaria ha sentenciado el encuentro desde los 6,75 con lanzamientos de Duscak y Serrano.

Mucha igualdad en el primer tiempo con los dos equipos jugando a ráfagas. Class ha arrancado mandando gracias sobre todo a su defensa, dejando a los canarios en solo nueve puntos en el primer parcial, aunque ya se veía que no iban a estar acertados los ibicencos en ataque.

Los visitantes se han entonado en el segundo parcial y se han puesto por delante por primera vez 22-23, a falta de cuatro minutos. Entonces ha emergido la figura de Grimau, cuando más atascado estaba su equipo, con ocho puntos seguidos jugando al poste bajo, aprovechando que tenía ventaja sobre su marcador. Pero Canarias no cedía, aunque fallaba tiros libres. Máxima igualdad al descanso, porque Sant Antoni no agotó la última posesión, falló el triple Zurbriggen y los canarios en el contraataque empataban el último segundo, 32-32 y las espadas en alto.

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Y en la reanudación la misma película, a los locales no les entraban los triples. Daba igual si lanzaba Carreño, si era Jonats, si lo probaba Grimau o si el lanzamiento liberado era de Haro. Todos contra el aro, no sonaba nunca chof. El cuarto ya arrancó raro, con dos faltas casi seguidas pitadas en ataque a Grimau, que no entendía nada. El arbitraje ha sido otro despróposito esta tarde. Enfrente, Gran Canaria Tampo tiraba cohetes en ataque, aunque seleccionaba mucho mejor sus tiros. Dos triples de Pérez, encendían la luz roja, 49-54. Reaccionó Class con un triple de Medori, aleluya, e igualó el encuentro de nuevo. Todos los puntos locales llegaban en penetraciones o en asistencias a Da Silva que se movía bien en la pintura.

En el cuarto decisivo la tónica no ha variado. El equipo ibicenco seguía ofuscado en su tiro exterior y los visitantes han sido mucho más certeros en los dos últimos minutos y han liquidado un choque para olvidar de Class Bàsquet Sant Antoni.