Un 85 por ciento de los residuos orgánicos de las Islas acaba en los vertederos e incineradoras
Según Rezero, los grandes municipios de Baleares deben trabajar la recogida orgánica domiciliaria
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Justin Sullivan
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Palma
Los grandes municipios de Baleares deben trabajar la recogida orgánica domiciliaria. Es una de las reclamaciones del último informe Rezero y es que un 85 por ciento de estos residuos acaba en los vertederos e incineradoras. Esto aumenta las emisiones de gases invernadero y son recursos que después tendríamos que volver a importar y producir, en un momento de crisis energética. La entidad incide en la necesidad de un cambio de producción y consumo, así como fomentar la reutilización en Baleares.
Baleares deberá reducir la generación de residuos un 9 por ciento más para lograr una disminución del 20 por ciento respecto a 2020 y seguir trabajando el reciclado, son objetivos marcados en las islas y lo cierto es que estamos lejos de conseguirlo una vez que estamos recuperando la normalidad pospandemia.
Los residuos que más generamos no son envases ni plásticos; es materia orgánica, restos de comida y de poda y sería necesario, dice García, una correcta separación de la materia orgánica domiciliaria y es que la recogida está por debajo del 30 por ciento cuando en municipios donde funciona el 'puerta a puerta' se llega al 70 por ciento. Algo que afecta al medio ambiente a la hora de quemar estos residuos y porque si todo se junta, se pierde la posibilidad de reutilizar y reciclar.
Rosa García, directora de Rezero, recuerda además que es un momento de crisis energética y de materias primas, por lo que fomentar circuitos para fomentar la reducción de envases y alargar la vida de lo que tenemos se convierte en una estrategia clave para hacer frente a la situación.