108-69. Class Bàsquet Sant Antoni apaliza a Fibwi Palma con una defensa de libro

Ibiza

A la tercera va la vencida. Class Bàsquet Sant Antoni ha arrollado a Fibwi Palma, impotente ante el vendabal ibicenco, un equipo enrabietado tras dos derrotas en el arranque de temporada en LEB Plata. primer triunfo de la temporada que da tranquilidad y confianza en el renovado proyecto. El derbi balear no ha tenido color y la clave para romper el encuentro en el segundo cuarto ha estado en la fantástica defensa local. Carlos Flores, entrenador de los de la Villa de Portmany tiene la máxima de los partidos se ganan atrás y se rematan en la otra zona. Y el conjunto de Sant Antoni lo ha puesto en práctica durante todo el choque a pesar de que no ha podido contar con su pivot Da Silva, con molestias en la espalda. Un conjunto intenso hasta el final, con acierto en el tiro.

Y frente a la buena defensa local un Palma desastroso en su zona, blando, sin cerrar el rebote, con una falta de intensidad alarmante, que encajaba el punto 100 a falta de 4 minutos. Tampoco supo atacar, ni sacar ventaja en la pintura a pesar de su teórica superioridad con los pivots y de remate bajos porcentajes en los tiros libres. En cambio, nadie ha desentonado en las filas de Sant Antoni, pero al margen de los que tienen que ser determinantes esta temporada, Zurbriggen, Jonats, Omeragic, Grimau, o la dirección de De La Rúa, gran actuación del que menos se esperaba, Byron Richards, excelente en el triple y ayudando en defensa.

El choque arrancó con los ibicencos teniendo problemas en sus primeros ataques y con Palma más fluido en la circulación de balón y penetrando en la zona ibicenca con García y Feliu al mando. Los de Caros Flores respondían con un par de triples de Omeragic y Jonats para mantener la igualdad en el marcador. El base local De la Rúa intentaba dar espectáculo con dos Alley-oop que no salían. El choque seguía con rentas mínimas y con Flores rotando a sus jugadores, entraban Richards que empezaba su recital, Medori y Haro para dar descanso en la dirección a De la Rúa. Palma seguía anotando bandejas y se llegó al final del primer parcial con ventaja mínima ibicenca, 23-22.

En el segundo cuarto se vio otro partido. Sant Antoni apostó por una defensa agresiva, de anticipación y colapsó el ataque mallorquín. Zurbriggen aparecía en escena en ataque con sus penetraciones y lanzamientos y los ibicencos cargaban también el rebote ofensivo. Palma solo ofrecía algo de resistencia con su torre interior, Suskavcevic, pero cuando tuvo que irse al banco por las faltas, los de la Villa de Portmany fueron un vendaval, con una defensa asifixiante, robando balones, anotando fácil con Zurbriggen y Jonats y con Richards sumándose a la fiesta.

La ventaja ibicenca crecía y crecía, un rebote en ataque Jonats y un triple del letón ponían un 40-26. La sangría mallorquina continuaba, con su ataque revolucionado y perdiendo balones. Un triple de Richards, entonado en ataque y defensa ampliaba la renta, 48-31. La salida en pista de Grimau daba máa armas en ataque a los locales jugando en el poste bajo, el catalán empezaba también su clinic particular. La ventaja crecía y crecía, porque Palma seguía sin saber atacar la defensa ibicenca y en su propia zona era un coladero, Sant Antoni se fue al descanso anotando 59 puntos y con un más 19 después de un parcial demoledor.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

A los de Flores se les atragantan hasta ahora los terceros cuartos y esta vez no fue una excepción, los ibicencos tuvieron problemas para anotar, con un ataque menos fluido, pero mantenía la ventaja, porque su defensa seguía siendo excelente. Palma intentó en este cuarto jugar dentro con sus pivots, pero seguían fallones hasta en los tiros libres. Ni Kovacevic, ni Asier, sus principales amenazas tenía el día y seguían perdiendo balones y viéndose superados donde menos se espera, en el rebote. Un par de buenas acciones de Richards con un triple y un tapón y el magisterio de Grimau que seguía posteando y forzando faltas mantenía la renta local que aumentó Haro con un triple 75-51, que recortó Gibson con una suspensión en el último segundo.

Y el último parcial arrancó con un bombardeo ibicenco de triples. Si hasta ahora los porcentajes de tiro exterior habían sido muy bajos, este sábado entraban todos. Medori,, Zurbriggen, Jonats, Omeragic, nadie fallaba, porque los tiros eran liberados ante una defensa inexistente y con los jugadores de Fibwi mirando atentamente los lanzamientos sin la mínima oposición y la renta ibicenca ya era una paliza en toda regla, 96-61.

Fibwi había bajado los brazos hacia muchos minutos, Sant Antoni se gustaba en ataque, pero seguía igual de intenso en defensa, con una afición que se lo pasaba en grande y que tenía que mirar el marcador final para creer que lo que veía era real. Y lo era. El derbi balear solo tuvo color ibicenco, porque Palma se olvidó de defender.