Empresarios de Baleares temen que Costas termine por eliminar sus negocios junto al mar
Propietarios de chiringuitos en Ses Casetes des Capellans de Muro temen que el nuevo deslinde ponga en peligro sus locales después de tener denegado el permiso de terraza este verano
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Palma
Empresarios de Baleares temen que la demarcación de Costas termine por eliminar del mapa sus negocios. En Ibiza más de 600 empresarios con negocios en zonas de dominio público marítimo terrestre están inquietos ante la posibilidad de quedarse sin sustento con la aplicación estricta del nuevo reglamento de Costas. A ellos se suman casos como los de los chiringuitos de Ses Casetes des Capellans en Muro, que podrían ser derribados si se incluyen en el nuevo deslinde previsto para la zona. El caso más reciente e inmediato es el del restaurante El Bungalow en Palma, cuyos propietarios han recibido una notificación de derribo y han recabado más de 8.000 firmas para que la construcción siga formando parte de la línea urbana del Molinar.
El nuevo reglamento de Costas, que abre la puerta al Estado a declarar zona de dominio público terrenos que hasta ahora no lo eran, ha puesto en alerta a decenas de empresarios de Ibiza que ya han visto cómo las concesiones que han solicitado este verano han sido denegadas. Lo mismo ha estado ocurriendo en Mallorca, donde muchos empresarios se han encontrado con la puerta cerrada a renovar concesiones.
Uno de los casos es el de los chiringuitos de Ses Casetes des Capellans, que vieron tras 60 años cómo Costas denegaba la concesión para dar servicio en las terrazas de los locales. La demarcación basó su decisión en que las terrazas están en dominio público mientras que los edificios de los locales en suelo urbano. Además, les comunicaron que la situación permanecería así hasta que se apruebe el nuevo deslinde. Si sale adelante como está previsto, Costas podría incluso ordenar el derribo de todos los restaurantes.
Jaume Perelló es propietario de uno de los chiringuitos de la zona y portavoz de ADOPUMA, la asociación de reciente creación que aglutina a empresarios de las islas que tienen negocios en la zona de dominio público. El deslinde previsto en la zona de Ses Casetes des Capellans entrará 100 metros tierra adentro desde la línea de costa por lo que incluiría a todas las construcciones que hay en la zona. Eso abre la puerta a su derribo. Perelló critica que el hecho de haber mantenido la zona sin asfaltar y lo más natural posible puede jugar en su contra cuando se apruebe el deslinde.
Cree que las administraciones se escudan en razones medioambientales que no lo son tal porque no se ha demostrado, dice, que la ubicación de sillas y mesas en la zona provoquen daños al medio ambiente. Y más, sostiene, cuando los vertidos de aguas sucias de la depuradora son constantes. Este año la facturación de su restaurante ha caído un 75% y ha tenido que prescindir de 25 trabajadores.