La patronal de restauración considera "inviable" mantener los establecimientos a 27 grados
El presidente de CAEB Restauración, Alfonso Robledo, cree que "es imposible" hacer cumplir la medida porque no hay personal para tomar la temperatura en los locales
SEVILLA, 31/07/2022.- Para un sector unido a la alimentación como es la hostelería, mirar hacia otro lado en un contexto de crisis alimentaria global no es una opción, por lo que varios restaurantes andaluces se han sumado a una iniciativa que destina parte de la recaudación de la carta a luchar contra el hambre. Este el caso de empresas como Tabalá (en la imagen) y Mudéjar Gastrobar, en Sevilla y La Vinoteca en Granada, que han formado parte de "Restaurantes contra el Hambre", un proyecto de la organización humanitaria Acción contra el Hambre. EFE/José Manuel Vidal / José Manuel Vidal (EFE)
Palma
La patronal de restauración censura las medidas de ahorro energético aprobadas por el Gobierno central. El presidente de CAEB Restauración, Alfonso Robledo, cree que es inviable mantener los negocios con a 27 grados, teniendo en cuenta el trabajo de las cocinas y el funcionamiento de las neveras y las máquinas. Cree que desincentivará el consumo en locales que sólo tienen espacio interior porque con 27 grados en se pasa calor.
Robledo cree que los turistas y los clientes se decantarán por quedarse en la habitación de hotel para comer o cenar, teniendo en cuenta que allí pueden poner la temperatura del aire a los grados que quieran. También advierte de consecuencias para el personal que trabaja en hostelería, que son los que más lo van a sufrir, afirma, al pasar la jornada laboral a esa temperatura. Robledo cree que el límite adecuado para trabajar son 23 grados. "Creo que ese es el límite porque ahorras pero mantienes un fresco para que los negocios puedan funcionar. No puedes decir que fomentas el ahorro energético pero vas a fastidiar la economía, es absurdo. 27 grados es calor" sostiene.
El presidente de la patronal censura que la medida sea homogénea para toda España cuando las temperaturas entre el norte y el sur son totalmente diferentes. Además, cree que es imposible hacer cumplir la medida porque no hay personal suficiente para hacer inspecciones. "Lo que no sé es como lo van a controlar, quién lo va a controlar. No hay policía para controlar eso, porque en agosto está para otras cosas y no creo que tenga ni medidores para saber los grados. Sanidad tampoco creo que lo haga, somos 14.000 en Baleares sin contar hoteles y demás, con lo cual, es incontrolable" dice Robledo. Cree que el ahorro en la factura de la luz no se verá compensado por la pérdida de clientes que, pronostica, va a suponer.
