Baleares pierde la cuenta de la covid
Los macroconciertos musicales y las festividades veraniegas se han convertido en un festín para el virus
La Línea Roja, por Matías Vallés (04/07/2022)
01:14
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Palma
Las nuevas amenazas son menos graves que las amenazas antiguas que se resisten a desaparecer.
Ya habrán imaginado que estamos hablando de la covid.
La pandemia vigente se ha descuidado tanto que la consellera de Sanidad ofreció la semana pasada unas cifras imaginarias de ingresados hospitalarios con el síndrome, que debió corregir al alza y a toda prisa.
Balears ha perdido la cuenta de la covid, que sigue castigando con la insistencia de un martillo pilón.
Los macroconciertos musicales y las festividades veraniegas se han convertido en un festín para el virus, que se propaga con el mínimo esfuerzo.
Sin embargo, una pujante corriente psicológica aconseja olvidar los problemas para que desaparezcan.
O dicho al revés, sugiere que la preocupación excesiva por maldiciones no materializadas acaba por producirlas, la profecía autocumplida en el ramo de las enfermedades.
La obsesión por el estrés provocaría más males, incluido el propio estrés, que la despreocupación frívola.
Sobre todo, la permanencia de la covid sin medias coactivas demuestra que los confinamientos y demás parafernalia que las autoridades no se atreven hoy ni a nombrar no surtieron el efecto deseado.
Por no decir que no surtieron ningún efecto, pero mantengamos la cautela.