Absueltos los doce acusados de desórdenes públicos por protestar contra el turismo en el Moll Vell en 2017
La sentencia tumba la argumentación de la fiscalía al afirmar que una sociedad democrática "no puede criminalizar" el sobresalto que puede causar una manifestación en los comensales de un restaurante
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Palma
La Audiencia Provincial de Palma ha absuelto a los doce acusados de desórdenes públicos por manifestarse contra el turismo de masas en el Moll Vell en julio de 2017. La fiscalía pedía para ellos penas de entre dos y cuatro años de cárcel, al considerar que se había producido una situación de violencia porque lanzaron botes de humo, bengalas y confeti. El tribunal tumba los argumentos de la acusación y sostiene que los acusados estaban amparados por el derecho de reunión.
La sección segunda de la Audiencia da un tirón de orejas a la fiscalía, al afirmar que una sociedad democrática no puede criminalizar el sobresalto que puede causar una manifestación en los comensales de un restaurante. La sala considera acreditado, por los múltiples testimonios de policías y comensales del restaurante, que no se causó ningún daño ni perjuicio más allá de las molestias producidas por el humo a las personas que estaban en las proximidades. "No se ejecutó acto de violencia de ningún tipo, no se alteró la paz pública" dice la sentencia. Los jueces sostienen que el peligro en el que la fiscalía basó toda su argumentación no se ha podido acreditar y subrayan que el derecho a no ser molestado mientras se cena en un restaurante no puede primar sobre el derecho a protestar pacíficamente.
Y es que el tribunal también tiene muy en cuenta las declaraciones de los policías que acudieron al lugar, que confirmaron que no se produjo ningún tipo de daño y que los manifestantes no se enfrentaron con la policía y se marcharon en cuanto les vieron. Los jueces apelan a la "abrumadora prueba de descargo" practicada por las defensas de los acusados que, dicen, ha puesto de manifiesto la falta de credibilidad de todos los reconocimientos fotográficos. Los acusados presentaron numerosas pruebas, como recibos de pagos con sus tarjeras, para poner de manifiesto que se encontraban en otras ciudades en el momento de los hechos. Por todo ello, el tribunal ha dictado una sentencia absolutoria para los doce acusados por la protesta.