Albés asume su "frustración" con el mercado y abre la puerta a replantearse los objetivos del Sporting "sin renunciar a nada"

Gijón

El inmovilismo del Sporting en el mercado de fichajes eclipsó completamente la previa del partido contra el Granada en la rueda de prensa del entrenador rojiblanco. Rubén Albés fue muy claro al asumir que resulta "frustrante" no haber podido incorporar a ningún jugador a 24 de enero y cree, si las circunstancias no cambian radicalmente la semana que viene (algo que no se espera) "probablemente" habrá que reformular los objetivos del equipo. "Es duro", admitía el entrenador, pero considera que al mismo tiempo sería una postura realista, aunque "sin renunciar a nada". El gallego no quiere que su mensaje se entienda "como una crítica" y evita hablar de fracaso, convencido de que "el club está haciendo todo lo que puede".

"La situación es frustrante, porque todos sabemos que hay partidos en juego y que vale lo mismo el de la jornada 2 de la segunda vuelta que el de las 17", explicaba Albés, que no tuvo refuerzos para el derbi, tampoco para el choque contra el Elche y que no contará con ninguno para este domingo en Granada, para el que cuatro jugadores de la plantilla actual están de baja (Maras, Curbelo, Gaspar y Bernal). "Como entrenador uno tiene la aspiración de poder contar con alternativas, con variedad lo antes posible. Pero no siempre es posible". El entrenador comparaba esa sensación con la que le genera el equipo: "También estoy frustrado cuando, haciendo el partido que hicimos el otro día -contra el Elche- no ganamos. Pero el objetivo es que esa frustración no te debilite ni te haga bajar el rendimiento. A mí, personalmente, la frustración me pone muy caliente y me hace trabajar más".

Aunque el mensaje puede no gustar de puertas para dentro, Albés quiso en todo momento matizar que no estaba criticando el trabajo de la dirección deportiva. Dice ser consciente de que "el club se está dejando todo" para intentar concretar las operaciones abiertas, pero asume que "uno no puede siempre acceder a lo que quiere, porque competimos contra mucha gente". En todo caso, el entrenador dice que no se resigna: se muestra partidario de "confiar, confiar y confiar" hasta que el mercado se cierre.

Al mismo tiempo, asume que si el club no logra cubrir las carencias de la plantilla, los objetivos deben reformularse. "Hay que ser realistas. Es duro pero, en función de lo que se reciba, estaremos en disposición de estar más cerca o no, aunque después en el fútbol pueda pasar cualquier cosa. Soy el primero al que le jode más que a nadie no ganar un partido, y más con un club con la exigencia que tiene el Sporting, pero es la situación en la que nos podemos encontrar", explicaba.

Centrándose en el Granada, prevé un partido "explosivo" contra un rival que tiene "mucho talento individual". Albés se aferra al rendimiento del equipo en las últimas jornadas, por más que los resultados no acompañaran; afirma que confía en "no perder el estilo". Cree que esa reflexión (que el equipo ha merecido más de lo que ha sumado últimamente) es lo que evita el runrún sobre su situación como entrenador. Y admite que la distancia con respecto al playoff (siete puntos) "no nos gusta", pero cree que todavía esa diferencia "permite cualquier cosa" si el equipo es capaz de hacer "buenos números" en la segunda vuelta.

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