El Sporting desafina en su primera actuación
Los rojiblancos caen ante el Levante (1-2) en la primera jornada, evidenciando las carencias que todavía tiene la plantilla
Gijón
La música sonaba bien, al menos en los ensayos. Sobre la partitura, prometía. Y en el escenario, con casi todo vendido y el público entregado, el inicio fue estimulante. Pero la orquesta acabó desafinando en el primer concierto, dejando la duda de si hay mimbres para montar el recital que se pretende (por número, desde luego no). La gira acaba de empezar y es larguísima, a la banda se sumarán nuevos componentes (algunos se supone que cabezas de cartel), pero la melodía todavía no suena como el director esperaba.
El Sporting de Rubén Albés tiene, sobre el papel, una propuesta interesante. Pretende ser un equipo dominador, intenso y ambicioso. Así saltó a El Molinón frente al Levante, dejándose llevar por el ambiente, volcándose al ataque (inicialmente sobre todo por el costado derecho) y consiguiendo lo impensable: adelantarse en el marcador en el primer suspiro. Dubasin conseguía a los dos minutos lo que se le había resistido durante seis meses a 28 kilómetros: hacer la celebración del pingüino. Definió a la perfección después de un gran pase filtrado por Gaspar. Fue frustrante: un milimétrico fuera de juego anuló el gol del delantero rojiblanco.
Ese fue el primero de los varapalos que recibió el Sporting durante el partido. El siguiente fue el gol del talentoso Carlos Álvarez, que en el primer tiro a puerta del Levante adelantaba a los valencianos. Un mazazo al que seguía una acción polémica: un posible penalti por parte del portero visitante que acabaría enviando a Nacho Méndez unos cuantos minutos después a la caseta, conmocionado. Al equipo gijonés empezaron a entrarle las dudas y el Levante iba creciendo en el partido aprovechando los regalos de un flojo centro de la zaga del Sporting y de unos centrocampistas que empezaron a perder fuelle y precisión. Una falta en la que Kochorashvili demostró ser un jugador diferencial: buscó portería cuando todo el mundo (Rubén Yáñez el primero) esperaba un centro. No estuvo bien el portero rojiblanco y el partido se ponía demasiado cuesta arriba.
Mejoró algo el Sporting en la segunda parte, y otro tanto de Dubasin (esta celebración sí fue completa) le dio salsa al encuentro. La primera asistencia de la temporada del incombustible Cote le daba emoción al encuentro. El hispano-belga fue, por méritos propios, la figura del partido: para el inevitable debate, en un solo partido ya ha marcado los mismos goles que Hassan la temporada pasada en Liga (de hecho, uno más, aunque se anuló).
Albés recurrió a Queipo (que estuvo activo) y a Campuzano (que no estuvo fino) para darle un giro al ataque del equipo, pero fueron fuegos de artificio. No tenía mucho más: el equipo está en cuadro. A las intenciones del Sporting no se le pueden poner muchos peros. Otra cosa es el nivel y los mimbres. Y, obviamente, la necesidad de rodaje.
Para jugar a lo que pretende Albés hacen falta varias condiciones que ahora mismo están en el aire: un equipo que juega el ataque necesita puntería. Dubasin demostró tenerla, pero el resto es una incógnita. Sin una referencia fija en el área (veremos cómo condiciona al equipo Caicedo), se dan situaciones como la que se vio en la segunda parte: que un balón de Otero que solo necesitaba alguien que llegara para empujarla se acabó perdiendo sin ningún éxito. Una melodía ya conocida en El Molinón.
Si el equipo va a jugar mucho en campo contrario, atrás debe ser muy contundente cuando pierda el balón. Ni Curbelo ni Diego Sánchez lo demostraron en el primer partido. Ninguno de ellos es Insua. Tampoco Rober Pier, aunque su regreso puede ayudar.
La derrota frente a un Levante que también estaba en cuadro deja claro que la dirección deportiva debe ponerse las pilas no solo para completar, sino para mejorar el nivel de la plantilla y que la buena declaración de intenciones, tanto en juego como en objetivos, no se quede en puro humo.
David González
Vinculado a SER Gijón desde 1998. Director de SER Deportivos Gijón y voz de los partidos del Sporting...