El centro de salud de La Corredoria hace aguas
Profesionales y usuarios se quejan de goteras e inundaciones constantes desde hace cinco años
Una manguera evacúa agua a los cubos instalados en el vestíbulo del centro de salud. En la parte superior, daños causados por la humedad.
Oviedo
Aunque el otoño ha sido suave en términos generales y el invierno ha comenzado con una racha de días soleados, en el centro de salud de La Corredoria, en Oviedo, profesionales y pacientes miran con preocupación el pronóstico del tiempo cada día, para saber qué se van a encontrar cuando acudan a su puesto de trabajo o a pasar consulta con su médico o enfermera. La plantilla se confiesa desesperada ante los episodios de goteras y humedades que se repiten cada vez que llueve, con agua cayendo a chorro en algunas zonas comunes.
El problema es de tal magnitud que ha sido necesario cerrar dos consultas ante la evidencia de que, los días de precipitaciones, literalmente “llueve” también en el interior de estas dependencias. La solución de emergencia los días en los que la lluvia es especialmente intensa ha sido la colocación de cubos de plástico en los pasillos del centro, e incluso tirar una manguera a modo de desagüe de emergencia que vierte directamente en los calderos. La situación se prolonga ya desde hace cinco años y algunos trabajadores se confiesan desesperados ante la falta de atención por parte del Servicio de Salud del Principado (SESPA) y la perpetuación de una situación que consideran inaceptable en unas instalaciones en las que se presta atención sanitaria.
