Cristina Secades: "Emprender siempre es duro y en el mundo rural más"

Asturias

Cristina Secades es una ingeniera forestal reconvertida en agricultora que trabaja la tierra de Los Bayos que le dejó su bisabuela y que cambió su trabajo en un despacho de Oviedo por la vida en el campo. Hoy es una empresaria asturiana que siembra y recoge minikiwis en una granja diseñada por ella, totalmente sostenible y que le ha permitido convertirse en la ganadora de la última edición del Programa TalentA en entre más de 90 candidaturas de mujeres de toda España. El premio recibido por el proyecto asturiano 'Kiwín Bio' ha supuesto un empuje económico, pero además un reconocimiento a un trabajo complicado: "Emprender siempre es duro y en el mundo rural más".

Programa TalentA nació en 2019 de la mano de Corteva Agriscience con el objetivo de empoderar a las Mujeres Rurales, como parte del compromiso social de Corteva en España por contribuir a las áreas rurales despobladas, apostar por el talento femenino y el relevo generacional. Puesto en marcha en España con la ayuda de FADEMUR (Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales) y ha llegado a más de 1.000 mujeres rurales y nueve países donde Corteva está presente y el programa se ha replicado. El Programa TalentA ha sido reconocido como ejemplo de buenas prácticas por el Parlamento Europeo y por COPA COCEGA, y todos los años en la entrega de premios cuenta con el apoyo de del Ministerio Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

"Quise dar vida a esa tierra heredada, y para ello antes me fui interesando por el origen de lo que como, cómo se cultiva y con todo ese conocimiento me puse manos a la obra. Pensé que con mi pequeña finca podía contribuir a reactivar el campo asturiano, era mi granito de arena. Todo eso junto me llevó a dar el salto", señala Cristina Secades quien reconoce que "no me he sentido discriminada por razón de género. Creo que es difícil emprender en el campo en general porque es duro".

Kiwín Bio es la única marca que comercializa mermelada artesanal extra con una alta proporción de fruta (83%). También es la única que comercializa bombones rellenos de kiwín y deshidratado de manzanas de variedades con Denominación de Origen Protegida, amparados por la marca Alimentos del Paraíso. Además se trata del primer obrador con funcionamiento 100% solar en unas instalaciones restauradas y recuperadas del desguace, con decoración exterior hecha por un artista local.