Los padres del oriente se echan a la calle ante la falta de pediatras para atender a los 2.000 niños de la comarca

Llanes/Oviedo

El malestar ciudadano por el deterioro de la sanidad pública ha aflorado este jueves en Llanes, donde durante la mañana se han concentrado unas 300 personas –padres y madres de niños de hasta 14 años- para reclamar la cobertura de las dos plazas vacantes de pediatría en el centro de salud de esta localidad, al que están adscritos más de 2.000 pacientes de estas edades. Por ejemplo, la hija de Jackie Byrne, una estadounidense asentada en Cabrales, que asegura que su niña, de poco más de un año de edad, ha pasado más de la mitad de su corta vida sin que la atendiera un pediatra. Byrne se pregunta si así es como se pretende fomentar la recuperación demográfica en la Asturias rural.

La atención a estos niños la prestan en precario los médicos de cabecera de sus propios padres, o en ocasiones por iniciativa de éstos. en el servicio de urgencias del Hospital Francisco Grande Covián, de Arriondas. Aseguran que esa situación ya es insostenible. El Centro de Salud de Llanes tiene asignadas dos plazas de pediatría para dar cobertura a la población infantil y juvenil de los cinco concejos más orientales de la comarca: Llanes, Cabrales, Ribadedeva y las Peñamelleras. Lo que se traduce en 2.052 niñas y niños recién nacidos y hasta los 15 años de edad. Pero Ninguna de las dos plazas están cubiertas en la actualidad. Causalmente, este mismo jueves ha llegado a Llanes un médico que atiende exclusivamente a los niños en el centro de salud. Un hecho que ha sorprendido a los padres doblemente: Porque no es un especialista en pediatría y porque aparezca el día en el que las familias han convocado una concentración. Padres que han registrado hasta 400 quejas en el SESPA reclamando un atención especializada y de calidad para sus hijos.

El problema está en principio relacionado con el consabido problema de escasez de profesionales en el mercado de trabajo sanitario. El consejero de Salud, Pablo Fernández, reconoce que el gobierno está encontrando muchas dificultades para solucionar este tipo de casos, pero pide a los usuarios que no les vean como un enemigo, dado que el objetivo es común. "Estamos del mismo lado", ha dicho el consejero.