Susto en Gijón: el derrumbe del suelo en un aula del colegio Rey Pelayo obliga a cerrar el centro tres semanas

Gijón

El Principado estudia ya una alternativa para los 200 alumnos del colegio público Rey Pelayo de Gijón, que este jueves 12 de enero amanecía con el suelo de una de las aulas de infantil, situada en la planta baja, derrumbado. El hundimiento podría haberse producido por la noche por lo que no ha habido que lamentar daños personales. Aún así, el susto ha sido considerable entre padres, madres, alumnos y profesorado. En las primeras horas de apertura del colegio, que cuenta con el servicio de atención temprana, tuvieron que desplazar a los primeros alumnos a un lugar seguro mientras las familias acudían a recogerlos.

Tanto técnicos del Ayuntamiento de Gijón como del Principado han estado acompañados por bomberos y policía local durante toda la mañana evaluando los daños y realizando una inspección para determinar las acciones que han de llevarse a cabo para asegurar la seguridad del inmueble. Las clases están suspendidas y hasta dentro de tres semanas, aproximadamente, no se conocerá el resultado de la inspección técnica que determinará si hay o no daños estructurales. La Consejería de Educación busca el realojo de los 200 alumnos en otros centros educativos de la ciudad. La consejera Lidya Espina y la alcaldesa de Gijón, Ana González, visitaron el lugar del derrumbe.

La presidenta del AMPA Carla Gallego ha destacado que todo se había quedado en un susto. Lo más importante, señalaba en declaraciones a la Cadena SER, es que los niños no estaban en el centro a esa hora.

En el aula afectada estudian diez alumnos de tres años. El Rey Pelayo esperaba por obras de renovación financiadas con fondos europeos. Se da la circunstancia de que hace justo un año se derrumbaba el techo de un aula en otro colegio de Gijón, el San Vicente. En aquella ocasión el terrible accidente se cobró la vida de dos operarios que trabajaban en las obras del forjado de la terraza del centro.

Situación "lamentable"

Suatea ha afirmado que el centro se encuentra en una situación "lamentable" y ha reclamado actuar con "contundencia" así como exigir responsabilidades a los culpables. El sindicato asegura que los organismos pertinentes conocían las "graves deficiencias" del centro, con grietas en el edificio y el patio protegido con una red para evitar desprendimientos, ya que el equipo técnico del Ayuntamiento que acudió a comienzo del año tomó nota de la situación pero "poco" ha hecho.

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"Hay que actuar con contundencia y exigir responsabilidades, ya que culpables los hay y la administración tiene que ser garante de la conservación y mantenimiento de las infraestructuras de la escuela pública asturiana”, han defendido. Suatea considera que tras este modo de actuar hay un "interés político" de subvencionar a la educación concertada abandonando la escuela pública.