Brotes verdes tras un inicio dubitativo
Con matices que mejorar y jugadores por recuperar, el Real Oviedo empieza a dar pasos hacia adelante.
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Varios jugadores celebran el gol de Sergi Enrich (Real Oviedo)
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Oviedo
Si de algo ha servido el empate frente al Levante ha sido para comprobar que este Real Oviedo "evoluciona favorablemente", como afirmaba 'Bolo' en la previa del partido. En cuanto a juego se refiere, los azules firmaron la mejor primera parte de lo que llevamos de campeonato. Un progreso que adquiere más valor por el rival que tenía enfrente; sin duda una de las plantillas más potentes de la categoría y que está llamada a luchar por el ascenso directo.
No es algo novedoso que el conjunto carbayón, por historia, muestre una mejor versión ante equipos de la parte alta de la tabla que de la zona baja, pero con 'Bolo' como técnico todavía estaba pendiente saber hasta dónde podrían llegar los azules o cuál puede ser su techo.
Si bien esto no ha hecho más que comenzar y todavía es muy pronto para saber a qué puede aspirar este Oviedo, lo cierto es que lo visto en el Carlos Tartiere sirve para despejar algunas dudas que se habían generado en las tres jornadas anteriores donde los puntos obtenidos mejoraban lo ofrecido sobre el terreno de juego. Ahora, tras el encuentro ante el Levante, los brotes verdes empiezan a relucir para dar lugar a la esperanza.
Las bajas, sumadas a los jugadores que se han incorporado tarde, han sido un lastre durante estas primeras semanas. Pero mientras el técnico perfila un "once tipo" a medida que tenga a todos sus jugadores disponibles y en forma, nada como ir sumando para crecer desde los resultados.
Futbolistas llamados a ser importantes en esta plantilla jugaron este lunes su primer partido como titulares. Son los casos de Koba, Sergi Enrich y Ángel Montoro. Llegaron al conjunto azul para dar un salto de calidad y se pudo comprobar en los primeros 45 minutos.
Los tres aportan situaciones del juego hasta ahora desconocidas. Los mediocentros, a base de calidad e intensidad, han mostrado que se pueden complementar a las mil maravillas. Hicieron y deshicieron a su antojo todo lo que pasaba por el centro del campo. Más mérito si cabe dada la superioridad numérica del adversario en la medular. El sentido táctico y el manejo de los tiempos de Montoro, ensambla a la perfección con el descaro y la potencia de Koba, que apenas necesitó tres acciones para mostrar el fútbol que lleva dentro. El regate que da comienzo al gol de Enrich es de muchos quilates.
Con una base sólida que puede hacer jugar al resto de compañeros de ataque, también veíamos que faltaba mordiente arriba. Y aquí entra en escena Sergi Enrich. Un delantero de equipo, que se desvive por presionar y ahogar al contrario en la salida de balón, pero que domina muchos aspectos ofensivos necesarios para poder ser más productivos en la zona definitiva. Él mismo, con la inestimable colaboración de Borja Bastón, fue capaz de bajar, aguantar y ganar un alto número de duelos para beneficio del resto.
No fueron solo ellos tres los hombres destacados, pero sí los que aportaron este toque de frescura y claridad que reclamaba el propio 'Bolo' en varias ocasiones. En el apartado del "debe" sigue estando la falta de contundencia en determinados momentos. Dani Calvo y, sobre todo Rodri Tarín, son dos pilares en la parcela defensiva, pero el mayor problema del Oviedo se lo está encontrando en el lateral izquierdo.
Aceves, que se caracteriza por su velocidad y por las subidas por la banda, se ve que no está cómodo en el cuerpo a cuerpo y todavía tiene mucho que mejorar para llegar a ser más competitivo. Nada que no sea subsanable, pero que requiere un aprendizaje a marchas forzadas, bien a través de la concentración y colocación o simplemente por una cuestión física.