Actuar contra la burocracia
El comentario de Ana Castaño en 'La Ventana de Asturias' (10/06/22)
01:54
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1654880055570/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Asturias
Los alcaldes de los tres ayuntamientos más poblados de Asturias se lamentan de la burocracia que dificulta notablemente la ejecución de proyectos.
Coincido en su preocupación pero no comparto cómo se sitúan ante el problema. Hablan de la burocracia como algo ajeno a su acción de gobierno, se refieren a ella casi como una maldición bíblica que deben de sufrir.
Se trata de tres personas que están a la cabeza de la estructura administrativa en sus Ayuntamientos y, por tanto, de su actuación depende que sus vecinos encuentren asesoramiento y atención en la tramitación administrativa, que la cita previa funcione con eficacia, que todas las personas que lo deseen sean atendidas presencialmente, que los tramites telemáticos seas sencillos o que las llamadas telefónicas sean atendidas y el que al otro lado del hilo haya una persona que responsa a las consultas….
Estas son algunas de las cosas que pueden hacer y, además, deberían impulsar que desde estructura administrativa se planifique, organice y prevea el trabajo. Por cierto, en este sentido resulta muy revelador la queja la alcaldesa de Avilés, cuenta Marivi Monteserin que cuando va a un barrio y ve una zona de juegos deteriorada y una señora se lo advierte, ella busca remedio, pero se tarda año y medio….
Supongo que la regidora simplemente quería contar una anécdota, porque la verdad un alcalde o alcaldesa que va de visita y toma sin más la decisión de ejecutar una obra, no parece la mejor forma de planificar el trabajo.
A los regidores compete además la tarea de impulsar una política de personal que motive, estimule y, también, controle la actividad del personal a su cargo, de propiciar un estilo de trabajo que ponga en el centro de la acción administrativa el compromiso con el servicio público y de aprobar las instrucciones precisas que contribuyan a agilizar la tramitación administrativa.
Dicho esto, es cierto que se ven limitados por normas que lastran los procedimientos, pero no es menos cierto que sus partidos no han propiciado su reforma.
Así que aparte de la queja, cabe esperar de ellos más acciones.