Cuenta atrás para la EBAU en Asturias

Gijón

La normalidad se vuelve a imponer también en el desarrollo de la prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU). Los exámenes, que arrancan este miércoles 8 de junio en Asturias para 4.407 alumnos, no contará con la obligatoriedad de mascarillas, el distanciamiento social o el uso de hidrogeles. La normalidad regresa con la eliminación de las restricciones, pero también con el retorno a las sedes habituales. Los exámenes se volverán a realizar en distintos puntos (hasta 17) abandonando otros espacios alternativos como los polideportivos que sirvieron para evitar en las pasadas ediciones las grandes concentraciones del alumnado.

Aun así, el coronavirus sigue marcando en buena medida la EBAU, que este año seguirá contando con más preguntas a elegir para los alumnos. Jessica Castaño, responsable de la Academia Astur donde se prepara para esta prueba, ha explicado en SER Gijón que esa flexibilización sigue atendiendo a las desigualdades que creó la pandemia. "No podemos olvidar que venimos de la pandemia y hubo muchas personas que estudiaron de formas muy diferente. Algunos de manera presencial, otros semipresencial, otros telemáticamente. Hay que defender la igualdad de oportunidades y, en ese sentido, no todos las tuvieron iguales. Hay que tratar de dar más opciones para que no haya discriminación según el instituto del que vengas. Lo telemático fue lo mejor que se pudo hacer pero tuvo muchas carencias".

Castaño ha defendido una preparación continuada para la prueba, más centrada en el trabajo sostenido durante todo bachillerato. "La EBAU es un 40% de la nota final, el 60% es la media de bachiller. Por eso siempre insistimos mucho en que se trabaje a lo largo de todo el bachillerato, que el esfuerzo y la responsabilidad se tenga durante esos dos años. La EBAU es la guinda del pastel", ha explicado.

Respecto a la otra novedad de este año, la posibilidad de que los estudiantes realicen la prueba con una asignatura pendiente siempre que el centro educativo lo considere oportuno, Castaño se ha mostrado muy crítica. "No lo vemos bien porque se fomenta la competencia desleal entre el propio alumnado. La asignatura suspensa no entrar a la hora de hacer la media que luego puntuará el 60%, no se la computan así que favoreces a esos estudiantes". La responsable de la Academia Astur también ha calificado de "subjetiva" la decisión de los claustros. "Que ellos decidan si hubo esfuerzo o se abandono la asignatura por completo, es una decisión muy subjetiva. Al final van a decidir eso los profesores y si esa persona estuviera en otro centro, igual la decisión era otra. Se fomenta la discriminación porque la decisión se basa en criterios subjetivos. Creo que se esta dando un paso a tras y quizás tengan que hacer un replanteamiento".