"Era una aberración": el argumento de una madre para no llevar a su hijo al colegio por el protocolo COVID

Gijón

La gijonesa acusada de no llevar a su hijo de 11 años al colegio durante el curso pasado ha justificado que el protocolo COVID que aplicaba el centro escolar le parecía "una aberración" y que al menor, en los tres días que fue a clase con mascarilla, le dolió la cabeza. La mujer ha explicado, en el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal número 2 de Gijón, que un día viéndole en un recreo estaba en un "trocito de patio" rodeado de cadenas de las que no podían salir y en clase no se podían quitar la chaqueta ni el gorro por el frío.

"Me ha parecido una aberración", ha asegurado y ha añadido que no sabe cómo los demás padres consintieron que sus hijos fueran en esas condiciones al colegio. La procesada, que ha pedido su libre absolución del delito de abandono de familia y por el que le piden una multa de 1.920 euros, ha explicado que pidió en el colegio que su hijo pudiera ir sin mascarilla, pero no se le autorizó y también que le mandaran las tareas y trabajos para hacerlos en casa y entregarlos online o llevarlos ella sin que tampoco aceptara el centro a su solicitud. Su abogada Alejandra Pérez ha asegurado que "era lo que consideraba mejor para el niño".

Sobre la decisión de que dejara de ir al colegio, ha indicado que venía con dolor de cabeza y lo achacó a la mascarilla durante la jornada escolar. "No me hace falta un pediatra para saber por qué le duele la cabeza a mi hijo", ha apuntado a la vez que ha recordado que ya no le dolió más desde que dejó de ir al colegio y no necesitó que le viera el pediatra. Tampoco le dio medicación para el dolor de cabeza.

Ha insistido, en este caso, que ella no tiene estudios a largo plazo de si al niño le iba a afectar las medidas del protocolo COVID e incluso ha recalcado que su hijo estudiaba en casa "calentito" mientras que en el colegio lo tenía que hacer expuesto a corrientes de aire por la ventilación cruzada que marcaba el protocolo.

La directora del colegio ha argumentado que no era posible que el niño estudiara online porque no había una razón justificada. Sí le dieron opción a hacer los exámenes finales en junio, pero no fue. "La mamá comentó que el niño se agobiaba mucho con la mascarilla", ha apuntado y ha manifestado que "no ha vuelto este curso, la situación es la misma".

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El padre del menor, que solo está con su hijo los sábados al tener la madre la custodia y patria potestad, se enteró por su hijo de que no iba al colegio al preguntarle por las notas y le indicó que no iba por la mascarilla. "No insistí", ha confesado el padre del menor sobre que llevara mascarilla para volver al cole. "Sé que le gustaría ir al colegio porque es un niño, pero yo lo veo como siempre", ha sostenido el progenitor, quien ha afirmado que no puede hacer nada porque no tiene la custodia. "Si fuera por mí, no faltaba un día", ha remarcado.

Sin razones de peso

La Fiscalía ha mantenido la petición de pena ya que ha incumplido claramente con sus obligaciones inherentes a la patria potestad, y el niño no ha ido a clase "sin ninguna causa que lo justifique". Sobre el hecho de no ir al colegio bajo pretexto de no aguantar todas las horas de clase en mascarilla, ha recalcado que a día de hoy no es obligatorio y sigue sin ir.

En cuanto a que el niño podía pasar frío en clase por el protocolo COVID, ha incidido en que todos los niños del país han sufrido esa molestia y todos los niños protestaron por tener que llevar mascarilla todo el tiempo. Sobre el dolor de cabeza, ha remarcado que no se molestó ni en llevarle al pediatra ni le hizo falta darle ninguna medicina. Es más, ha indicado que el pediatra del niño dice que no hay ninguna razón medica para que no vaya al colegio.

El fiscal, además, ha considerado que el riesgo mayor es que el niño se aísle en casa, ya que lleva un año sin poder relacionarse ni tener la formación adecuada. Sobre esto último, ha indicado que la enseñanza que recibe el menor en casa no suple al colegio.

Por todo ello, lo ha considerado un delito "muy grave" de patria potestad. Incluso ha apuntado que si no se pide la inhabilitación para la patria potestad es porque la figura del padre "tampoco es susceptible de otorgársela sin más", ha dicho. De este ha indicado que su actitud fue la de no involucrarse en el tema y no ir a las entrevistas ni en el colegio ni en servicios sociales.