Investigación made in Aragón sobre el Lyme, la enfermedad que transmiten algunas garrapatas
Un equipo del I3A busca la manera de detectar con nanotecnología la bacteria que produce la enfermedad

Zaragoza
Durante este mes, el programa "Hoy por Hoy Zaragoza" ha estado explorando proyectos de investigación en Aragón que van a revelar las consecuencias del cambio climático. Uno de los temas destacados ha sido el estudio de las garrapatas y su desestacionalización, un fenómeno ligado al aumento de temperaturas y los cambios en los patrones de lluvia. En esta ocasión, el foco ha estado en la enfermedad de Lyme, transmitida por estos arácnidos, y en un innovador proyecto de diagnóstico liderado por el investigador Martín Resano.
Resano, miembro del Grupo Marte del ITERSA, ha presentado el proyecto NanoLyme, enmarcado dentro del área de cooperación POCTEFA entre Francia, España y Andorra. A diferencia de otros estudios centrados en la actividad de las garrapatas, NanoLyme se orienta hacia la detección temprana de la enfermedad de Lyme, que es causada por la bacteria borrelia y cuya identificación resulta compleja debido a la baja concentración de bacterias en el organismo y la respuesta tardía del sistema inmunológico.
Uno de los aspectos más relevantes del proyecto ha sido la motivación personal detrás de su desarrollo. Christoph Pescherland, compañero de Resano en esta iniciativa, ha vivido en su propia familia las dificultades del diagnóstico de Lyme, ya que sus hijas han padecido la enfermedad sin obtener un tratamiento adecuado de inmediato. En muchos casos, los síntomas pueden confundirse con otras afecciones, retrasando la atención y agravando el cuadro clínico.
El proyecto NanoLyme propone una solución innovadora basada en nanotecnología. Los investigadores han desarrollado un método para etiquetar la bacteria con nanopartículas de hierro y oro, lo que permite separarla y detectarla con mayor precisión mediante una técnica avanzada de análisis químico llamada DICP-MASAS. Este enfoque busca superar las limitaciones de los actuales métodos de diagnóstico, que dependen de la detección de anticuerpos y pueden arrojar falsos negativos.
Los primeros resultados han sido prometedores, logrando identificar la bacteria de manera más efectiva en el laboratorio. Sin embargo, los investigadores también contemplan una estrategia alternativa basada en inteligencia artificial para analizar biomarcadores y mejorar la identificación de casos sospechosos sin necesidad de pruebas adicionales.
En España, y en Aragón en particular, aún no existen estudios extensos sobre la incidencia de la enfermedad de Lyme, aunque las hospitalizaciones por esta causa han aumentado. La expansión del hábitat de las garrapatas debido al cambio climático plantea nuevos desafíos tanto para humanos como para mascotas. Por ello, los especialistas recomiendan tomar precauciones en zonas de riesgo, como el uso de ropa adecuada y la conservación de los arácnidos para su análisis en caso de picadura.
Los avances en la investigación han sido recibidos con optimismo, pero los expertos advierten que su implementación en hospitales llevará tiempo debido a los procedimientos necesarios para validar y aplicar estas técnicas en la práctica clínica. Mientras tanto, quienes deseen conocer más sobre NanoLyme podrán asistir a un seminario abierto el 2 de abril en las instalaciones del I3A en el campus Río Ebro, donde los investigadores compartirán sus hallazgos y responderán preguntas del público.