El Punto Crítico, de Ester Rubio: "Las mujeres no somos vasijas"

Zaragoza

El pasado sábado fue el día internacional de la mujer. Un impulso para reivindicar que no puede quedarse tan solo en un día. Pertenezco a un sector muy masculinizado, donde ser mujer es toda una excepción. Sin embargo, la mujer ha estado toda la vida en el campo, nuestras abuelas, nuestras madres, la gran mayoría sin ser titulares, sin cotizar, relegadas y olvidadas.

La sociedad sigue teniendo prejuicios machistas y en un sector tan envejecido los cambios tardan. Cuantas veces me han preguntado si de verdad llevo yo el tractor, o si realizo todas las funciones de mi granja, preguntas que a mis compañeros hombres nadie les hace, te llaman niña y te infantilizan o te alaban exageradamente lo valiente que eres por desarrollar funciones básicas dando por hecho que no eres capaz.

La mayor parte de mujeres del sector accede más tarde porque muchas no somos tenidas en cuenta como relevo natural. En el imaginario de una niña es muy raro que sea una opción, falta visibilidad, faltan referentes. Cuando se habla de la mujer rural muchas veces tan solo se señala el poder reproductivo como si eso fuera lo único que podemos aportar, pero las mujeres no somos vasijas.

Cuántas mujeres validas se ha perdido este sector. Hay que acabar con esa brecha de género y para ello la mirada feminista es fundamental, por eso es tan necesario un feminismo de hermanas y tierra.