El fiscal pide 11 años para el agresor de un joven militar en una zona de marcha de Huesca
El juicio se celebrará los días 26 y 27 de marzo
Plaza Nuestra Señora de Salas donde se produjo la agresión una madrugada de septiembre de 2021
Huesca
La fiscalía solicitará al tribunal de la Audiencia de Huesca 11 años de prisión para un joven como presunto responsable de las graves lesiones causadas en la zona de marcha del Tubo de Huesca a un joven militar al que propinó un fuerte puñetazo que le hizo caer de espaldas al suelo, donde quedó inerte y sin sentido. Los hechos tuvieron lugar sobre las 01.40 horas de la madrugada del 5 de septiembre de 2021 en la Plaza Nuestra Señora de Salas de Huesca, uno de los puntos más concurridos del ocio nocturno en la capital altoaragonesa y donde se encontraba en ese momento el acusado con otro grupo de jóvenes. Según relata el fiscal en su escrito de acusación provisional, al que ha tenido acceso EFE, uno de los jóvenes de este grupo se acercó a una pareja y comenzó a importunarles, momento en el que sus amigos, entre los que se encontraba la víctima, se acercaron para intermediar.
El ministerio público considera probado que, en ese momento, el procesado, sin mediar palabra ni provocación previas y de forma sorpresiva e inopinada, le propinó a la víctima un puñetazo "descomunal" en la mandíbula que, dada la gran envergadura del agresor, le hizo caer desmayado de espaldas y golpearse dos veces en el suelo al rebotar su cabeza contra la piedra.
Añade el escrito que el procesado, "jactándose de lo ocurrido y refiriéndose al estado en que se encontraba la víctima", repitió en varias ocasiones “he sido yo”, sin mostrar ninguna sorpresa por lo ocurrido, ni tampoco arrepentimiento, ni interés, ni preocupación por el estado en que permanecía su víctima.
Consciente de lo que había sucedido, uno de los acompañantes del procesado se aproximó para preguntar si la víctima estaba viva y acto seguido todo el grupo abandonó el lugar a la carrera.
A consecuencia de la agresión, el joven, de 27 años y militar de profesión, sufrió lesiones graves, con secuelas que le obligaron a un tratamiento quirúrgico y le tuvieron más de cien días de baja.
El fiscal tipifica los hechos como un presunto delito de lesiones graves en su modalidad de pérdida de un sentido con la agravante de alevosía por el que solicita 11 años de prisión y, alternativamente, uno de lesiones en concurso con otro de lesiones por imprudencia grave a castigar con una condena de 5 años.
Además, reclama una indemnización global para la víctima de 33.000 euros y de 8.161 para el Salud por los gastos derivados de la atención médica prestada. El juicio se celebrará los próximos días 26 y 27 de marzo en la Audiencia de Huesca.