¿Qué nos dicen las garrapatas sobre el cambio climático?
Investigadores aragoneses trabajan en el Pirineo para seguir y vigilar la extensión de estos arácnidos debido al aumento de las temperaturas
Zaragoza
SER Sostenibles, el espacio coordinado por Guillermo Orduña, nos acerca durante el mes de marzo a algunos proyectos de investigación made in Aragón relacionados con medio ambiente y sostenibilidad. En la edición de esta semana se ha abordado la incidencia del cambio climático en la expansión de las garrapatas. Para analizar este fenómeno, han participado Javier Millán, investigador ARAID en el Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2), y Sofía Soares, investigadora en la Universidad de Zaragoza.
Durante el programa, los expertos han explicado que el aumento de las temperaturas y la alteración de los patrones climáticos han favorecido la expansión de las garrapatas en regiones donde antes no se encontraban. Millán ha señalado que estos arácnidos han ampliado su rango geográfico y han incrementado su actividad durante más meses al año, lo que supone un riesgo tanto para la fauna como para los humanos.
Por su parte, Soares ha destacado que en los últimos años se han identificado en Aragón especies de garrapatas que antes eran raras en la zona. Esto ha supuesto un aumento en el riesgo de transmisión de enfermedades, como la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. La investigadora ha explicado que los cambios en el ecosistema han favorecido la proliferación de estos parásitos y sus hospedadores, como los ciervos y los jabalíes.
Los expertos han advertido que la expansión de las garrapatas no solo es un problema para la salud humana y animal, sino también para el sector ganadero, ya que algunas especies pueden transmitir enfermedades que afectan al ganado. Millán ha subrayado la importancia de la vigilancia epidemiológica y de la colaboración entre investigadores, administraciones y ciudadanía para mitigar los efectos de este fenómeno.
Ante este panorama, ambos investigadores han recomendado extremar las precauciones en zonas rurales y naturales, utilizando ropa adecuada y revisando el cuerpo tras realizar actividades al aire libre. Además, han insistido en la necesidad de seguir investigando el impacto del cambio climático en la distribución de las garrapatas y las enfermedades que transmiten.
El programa ha concluido con un llamamiento a la concienciación ciudadana y a la adopción de medidas preventivas para reducir los riesgos asociados a la expansión de estos parásitos. El cambio climático ha modificado el equilibrio natural de muchas especies, y la proliferación de las garrapatas en Aragón es un claro ejemplo de sus efectos sobre la biodiversidad y la salud pública.
