Vignerons de Huesca termina en Aínsa la selección previa para elegir sus vinos 2025
Establecimientos colaboradores de Vignerons, entre ellos cuatro Estrellas Michelín de la provincia, concluyen con muy buenas sensaciones la primera sesión para elegir las referencias que llevarán este sello de calidad en 2025
Foto de familia de la cata a ciegas celebra en Aínsa
Aínsa
El proyecto Vignerons de Huesca ha concluido en Aínsa la selección previa al panel de cata que tendrá lugar los días 27 y 28 de febrero. En esta primera jornada representantes de afamados establecimientos provinciales han probado 44 referencias de seis bodegas artesanas, transmitiendo muy buenas sensaciones ante el excepcional nivel del producto presentado. También alguna que otra sorpresa que esperan confirmar la próxima semana ante sumilleres, catadores y expertos del vino.
Lillas Pastia (Huesca), Casa Arcas (Vilanova), Callizo (Aínsa), Ansils (Ansiles), Casa Rubén (Hospital de Tella), La Terrazeta (Bielsa) y Casa Coronel (Boltaña), además de la tienda especializada San Lorenzo Vinos y Especialidades (Huesca), participaron en esta intensa sesión de cata a ciegas donde las referencias mejor valoradas por el momento han sido las moristel. Los vinos proceden de las bodegas Edra, Estrada Palacio, Sers, El Vino del Desierto, Alodia y, como novedad, Casa Vitivinícola Moliniás, ubicada en el municipio de Abizanda, la primera bodega del proyecto con sede en Sobrarbe.
Imagen de la cata a ciegas
Imagen de la cata a ciegas
“Desde que comenzamos en 2018 la evolución de los vinos ha sido exponencial. Sorprende la creatividad, fruto de un proyecto que aboga por la artesanía, la calidad y la pasión de las personas que lo hacen posible. También sorprende, e indudablemente nos motiva, tanto el compromiso y la sensibilidad de los establecimientos colaboradores como la curiosidad y el inconformismo del cliente, que se empapa de la diversidad de nuestro territorio a través de estos vinos tan singulares y cuidados”, explica Javier Buil, promotor del proyecto junto a Nieves Campo, regentes además de la tienda especializada La Corona de L'Aínsa.
Buil destacaba la importancia de incorporar este año a una bodega sobrarbense, Casa Vitivinícola Moliniás, “pues hablamos de una comarca donde los viñedos eran sello de identidad y fuente de riqueza. Recuperar esa identidad ancestral, al mismo tiempo que recuperamos variedades perdidas que tenían nuestros abuelos y bisabuelos aquí y en otros puntos de la provincia, es un regalo y una oportunidad diferenciadora que está contribuyendo al desarrollo económico y a la promoción de un territorio único”.
Precisamente durante la presentación de Vignerons de Huesca 2025 ante autoridades locales en la tarde del miércoles, Guillermo Cárcamo (sumiller del restaurante Callizo) y Nicolás Brun (regente de la bodega de Moliniás), junto a Javier Buil, explicaban que no existe otra provincia en España con la biodiversidad territorial y cultural de Huesca y que sus características la convierten en un filón para impulsar la vida de los pequeños pueblos. “Vignerons de Huesca pretende justamente eso, contar la historia de nuestro territorio generando una economía circular y sostenible. Buscamos fidelizar al cliente sirviendo de apoyo a una producción minimalista que solo puede encontrarse en algunos lugares de referencia, y eso solo podemos conseguirlo ganando en visibilidad”, concluía el promotor, agradeciendo para este fin las futuras colaboraciones que puedan surgir con las administraciones locales.
Tras el primer filtro realizado por los participantes en la sesión del miércoles, las próximas citas serán los días 27 y 28 de febrero para evaluar y seleccionar los vinos que obtendrán el sello este año. En dicha ocasión se contará con sumilleres, catadores y expertos del vino llegados de distintos puntos de la geografía española, reforzando tradición, territorio y excelencia con la sabiduría de expertos independientes.