Desmantelada la mayor plantación a cubierto de marihuana en Huesca tras un intento de robo
La producción anual de la instalación podría alcanzar en el mercado de la droga unos cuatro millones de euros
Huesca
Un intento de robo en una nave de la Ronda Industria, en el Polígono Monzú, ocurrido en la madrugada del pasado 21 de enero, y descubierto por casualidad por la Policía Nacional dentro de su dispositivo de vigilancia de los polígonos, ha desembocado en el descubrimiento de la mayor plantación en interior de marihuana en la ciudad de Huesca. Se han detenido a siete personas, seis de las cuales se encontraban trabajando dentro.
Macroplantación de marihuana indoor en Huesca
Macroplantación de marihuana indoor en Huesca
Se trata de tres pakistaníes, que se encontraban de forma ilegal en España, dos hondureños, un chino y un español, que llevaban a cabo una actividad delictiva como grupo criminal. La producción anual de marihuana, en diversas cosechas al año, alcanzaría los 4 millones de euros.
El máximo responsable, de nacionalidad china, se encuentra en busca y captura. Contaba en la nave con un habitáculo para su uso personal cuando venía a Huesca, en el que se ha hallado un arma automática con silenciador y una pistola semiautomática.
Gabriel Atarés, Inspector-jefe
12:52
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Los detenidos, tras pasar a disposición judicial, fueron dejados en libertad con cargos a la espera de juicio.
El alquiler de la nave, desde hace tres años, se camuflaba bajo la apariencia de un almacén para guardar productos para bazares chinos. En su interior se encontraron unas 1.000 macetas listas para recoger en 15 días y otras 300 en proceso de secado. Además, en cogollos de marihuana había más de 200 kilos, de los 53 estaban preparados para su distribución. Había además 12 campanas extractoras, 200 lámparas en funcionamiento y más de 2.000 macetas de germinación.
Hoy por Hoy Matinal Huesca (28/01/2025)
09:35
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
También se localizó un túnel de grandes dimensiones, de unos 8 metros de longitud, construido para conectarse de forma ilegal y directa con la red general eléctrica, evitando la detección del consumo ilegal, en una defraudación que asciende a 106.000 euros. La nave también contaba con potentes sistemas de ventilación, que han permitido que la macroplantación haya pasado desapercibida para el resto de vecinos.
La Policía Nacional piensa que esta droga podría destinarse al mercado de Holanda o Bélgica.
Todo el operativo se inició cuando un indicativo de paisano de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana detectó cómo unas personas acababan de estampar un vehículo de gran cilindrada contra una nave del Polígono, en un “alunizaje”, mientras una furgoneta con las puertas abiertas estaba preparada para ser cargada. Al detectar la presencia policial, trataron hasta en dos ocasiones de embestir a los agentes, emprendiendo una peligrosa huida en dirección a Barbastro, en incluso sin luces.
Hasta la referida nave, acudieron todos los indicativos de la Policía Nacional y Local que se encontraban de servicio esa noche. Comprobaron que la furgoneta había sido robada esa misma noche en Zaragoza. Y al acceder a la nave, descubrieron la inmensa plantación indoor de marihuana, en pleno funcionamiento y con seis personas trabajando y custodiándola. Además, en unas estancias de la misma nave, hallaron dos pistolas en perfecto estado de uso, una con silenciador y automática y la otra semiautomática, preparadas y montadas para abrir fuego, con cuatro cargadores alimentados y otros cien cartuchos de reserva preparados para recargar.
De las primeras averiguaciones ya se pudo determinar que lo que se había producido era un intento de lo que, en el argot policial, se denomina “vuelco”, es decir, un robo de droga entre narcotraficantes.
Las seis personas que se encontraron en el momento de los hechos residían en el interior de la nave, cada uno con diferentes tareas. El español trabajaba como capataz, otros ejercían labores de seguridad y otros eran los denominados “jardineros”, encargados del cultivo de las plantas de marihuana.
