El Juez ordena devolver a Sijena una tabla renacentista que iba a ser subastada en 2017
Monasterio de Sijena como Monumento Nacional
Huesca
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 1 de Huesca ha ordenado la ejecución de la sentencia que ordenó la devolución al Monasterio de Sijena de una valiosa tabla renacentista que iba a ser subastada en la sala Balclis de Barcelona en 2017 por una familia que la tenía desde tiempo atrás sin ningún tipo de título de propiedad.
En un auto al que ha tenido acceso EFE, la magistrada falla a favor de los demandantes, el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena y la Diputación General de Aragón, y ordena el traslado de la tabla, conocida como la "Presentación de Jesús en el Templo" en un plazo de dos meses y a cargo de quien pretendió venderla con un precio de salida de 85.000 euros, la familia Carandini.
La tabla permanece en custodia judicial desde entonces en el Museo de Zaragoza por orden de un juez de Barcelona, que ordenó su traslado a Aragón tras conocer que la familia Carandini carecía de un título acreditativo de la propiedad de la valiosa pieza del Maestro de Sijena. El Ayuntamiento de Sijena y el Gobierno aragonés interpusieron entonces una demanda en los juzgados de Huesca que fue estimada en un breve plazo de tiempo tras informar el juez sobre el que recayó el caso de que la familia Carandini había renunciado (allanarse) a litigar por la propiedad de la pieza.
A pesar de que la familia alegó que el cuadro había sido adquirido antes de ser declarado el Monasterio de Sijena monumento nacional y, por tanto, sus bienes muebles indivisibles del inmueble, el letrado del Ayuntamiento de Sijena, Jorge Español, presentó como prueba en su demanda un libro publicado por el historiador Ricardo del Arco en 1931 en el que certificaba la presencia en el cenobio de tablas desgajadas de su retablo mayor.
Según manifestó entonces este letrado, el "allanamiento" de la familia Carandini suponía un reconocimiento de los hechos alegados en la demanda, concretamente, que "la tabla estaba en el Monasterio de Sijena hasta la Guerra Civil y que fue sustraída por José Gudiol en 1936, que la repintó y la vendió o regaló al conde de Torroella de Montgrí".
Consideraba, además, que la renuncia de la familia Carandini, que no pudo aportar título de propiedad en el litigio, evidencia que la tabla formaba parte indivisible del monumento nacional y que no podía ser vendida ni enajenada, y que, por otra parte, fue repintada en los años cincuenta del siglo pasado para disimular su procedencia original. Transcurridos casi ocho años desde que fue interpuesta la demanda, la magistrada ordena a la familia Carandini el traslado de la tabla al Monasterio de Sijena, "con las debidas medidas de seguridad museísticas aprobadas previamente por el Departamento de Cultura del Gobierno aragonés".
