La universidad española pide más financiación en la apertura del curso que se ha celebrado en Zaragoza
El Rey de España ha inaugurado el curso universitario en nuestro país en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza. El Felipe VI ha destacado que el campus aragonés sigue siendo "una referencia para Europa"
Alberto Gómez
Zaragoza
Ha sido un acto solemne, cargado de expectación en el que la universidad, la quinta más antigua de España cumple además 550 años. Felipe VI ha asistido a la apertura del curso, ha recibido el bastón de mando que le ha entregado el rector José Antonio Mayoral y ha firmado en el Libro de Oro.
Entre las paredes rojas y las vidrieras multicolor se filtraba el recuerdo del Premio Nobel aragonés Santiago Ramón y Cajal, al que Felipe VI ha citado, "todo ser humano, si se lo propone, puede ser escultor de su propio cerebro", El Rey ha recordado esta frase para apelar "a la curiosidad y al inconformismo".
Felipe VI ha mostrado gratitud y afecto para los cerca de 1.700.000 alumnos ,150.000 profesores y 67.000 profesionales que comienzan el curso y no ha escondido el especial cariño que siente por esta institución y por Aragón.
Más financiación y profesorado estable
En el acto, en el que han estado presentes 39 de los 94 rectores de las universidades españolas, han intervenido con sus discursos el rector José Antonio Mayoral, la presidenta de la CRUE, Eva Alcón; la ministra de Universidades, Diana Morant y el Presidente de Aragón, Jorge Azcón.
La Universidad española ha reclamado en Zaragoza más financiación, más docentes y estabilidad. Una universidad que es el pasado, y es el futuro decía Felipe VI que situado entre el presidente de Aragón y el rector presidía un acto marcado por las demandas de las universidades.
La presidenta de la CRUE, Eva Alcón ha recordado que representan más del 70 % de la producción científica de nuestro país y por ello reclaman más medios: "Nos faltan los recursos para exprimir todo nuestro potencial en favor de una transformación social responsable" . Por ello, es prioritario establece un marco presupuestario que garantice, decía llegar al 2, 12 % del PIB."
Universidad y despoblación
Una reivindicación que comparte José Antonio Mayoral, el rector del campus aragonés que emocionado, tan solo unos meses antes de finalizar su mandado, recordaba el papel que juega la Universidad en Aragón a la que aporta el 21 % del PIB.
Mayoral hacía hincapié además, en la labor de la universidad por vertebrar el territorio y por contar con sedes y con oferta académica en las tres provincias: "la ley aragonesa nos mandata a trabajar por el equilibrio y la vertebración de nuestro territorio con la particularidad que supone tener sede en la cuarta ciudad más poblada de España y tener sede en 2 de las 5 ciudades menos pobladas de España".
También para el presidente de Aragón, Jorge Azcón la financiación es un problema para una universidad que está implantada en todo el territorio y en su intervención se comprometía a mejorarla: "Quiero hacer hincapié en la necesidad de una financiación justa para la universidad" decía y enumeraba todos los servicios que presta por lo que "no puede afrontarse sin la seguridad de fondos suficientes".
Más docentes
El curso se estrena además con una nueva ley, la LOSU, la universidad reclama más profesorado y con ello se comprometía la ministra de Ciencia, innovación y Universidad. Diana Morant que denunciaba el alto volumen de temporalidad de las universidades y anunciaba más docentes para un curso de récord de estudiantes.
550 años de vida para la Universidad de Zaragoza
Felipe VI ha visitado la exposición "550 años de historia" donde se exhibe la bula del papa Sixto IV por la que, en 1474, se elevaban sus enseñanzas a Estudio General de Artes; los primeros estatutos, de principios del siglo siguiente; la orden por la que en 1910 se permitía a las mujeres asistir a clases y obtener títulos universitarios; los testimonios de la visita de los premios Nobel de Medicina, Robert Bárany, en 1914, y Física, Albert Einstein, en 1921, o el conocido como "Atlas de Cajal", 49 láminas de gran tamaño realizadas en pastel y carboncillo destinadas a la enseñanza, 12 de las cuales están atribuidas al nobel aragonés.