Fallece el torero Paco Camino, que protagonizó un altercado en la plaza de toros de Huesca en 1982
Tuvo un enfrentamiento con los tendidos, se sacudió el polvo de las zapatillas lo que provocó un grave incidente y acabó en comisaría
Titulares de prensa del incidente en Huesca de Paco Camino / Aplausos
Huesca
El maestro de Camas ha fallecido a los 84 años y en el recuerdo queda el altercado que tuvo en la Plaza de Toros de Huesca el 13 de agosto de 1982 cuando al matar a su segundo toro de la tarde se dirigió a los tendidos desde los medios quitándose las zapatillas sacudiéndose el polvo, lo que fue interpretado como un gesto de desprecio a los aficionados y a la plaza oscense.
Paco Camino acabó en comisaría y el gobernador civil abrió un expediente de sanción contra el diestro al que propuso una multa. Es cierto que luego Paco Camino presentó excusas por los hechos que protagonizó y prometió torear en un festival benéfico en señal de desagravio.
Es el recuerdo para la historia que dejó su paso por Huesca en una plaza de gestionaba en aquel momento Justo Ojeda. Eso no quita para que fuera una mala tarde dentro de una brillante trayectoria de uno de los mejores toreros que hubo en la década de los 80.
En aquel día le acompañaron en el cartel el Niño de la Capea y José Antonio Campuzano con toros de José Luis Marca.
El torero se encaró con los tendidos de la Plaza de Toros de Huesca / Aplausos
El torero se encaró con los tendidos de la Plaza de Toros de Huesca / Aplausos
Según recogían las crónicas como la de ABC y se hacía eco la revista Aplausos, Feliciano Gómez, presidente de la corrida, dijo que Paco Camino había estado mal en su primer toro. En su segundo no intentó dar ni un solo muletazo. La plaza se venía abajo de ruidos. Al caer el toro tras varios descabellos, Camino se fue al centro de la plaza, se quitó las zapatillas y las sacudió, escupiendo repetidas veces al suelo. En ese momento surge una nube de almohadillas y botes de cerveza. Uno de dichos objetos debió alcanzar a Camino pues al llegar al callejón, él y su hermano se dirigieron a un lugar concreto de uno de los tendidos con un estoque en la mano. Finalizada la corrida pasaron a la comisaría a prestar declaración y a las once de la noche Camino y su hermano abandonaron las dependencias policiales.
Por otra parte, las impresiones de Paco Camino fueron que “el toro no fue bueno, de salida quiso coger a un banderillero, si me descuido me echa mano a mí. Cuando el animal iba al caballo empezaron a caer todo tipo de objetos, el resto de la corrida fue una auténtica odisea. En cuanto a las zapatillas llevaba los pies llenos de barro. Las sacudí, pero me las volví a poner. Al llegar al callejón vi a varios espectadores con ganas de saltar y uno como persona que se tiene que defenderse. Llevaba en la mano el descabello y esperé a ver qué pasaba. No es cierto que yo desenfundara ninguna espada de matar y que mi hermano cogiera ninguna puntilla. En cuanto a las zapatillas es posible que no fuera muy adecuado en aquellos momentos, a veces se pierden los nervios. Acaba uno de jugarse la vida ante un toro y el estado de ánimo no es el mismo en ese momento que el de un espectador. Se reacciona de diferente forma. Pero insisto, me quité las zapatillas sin tratar de ofender a nadie”.
Luis Abadías
Director de SER Deportivos Huesca. Contando el deporte de Huesca desde 1992.
