Zaragoza endurecerá las condiciones para otorgar licencias para viviendas turísticas
Según ha podido saber la SER, el área de Urbanismo está trabajando en una nueva normativa para limitar el alojamiento turístico en la ciudad y en zonas que empiezan a estar saturadas, como el Casco Histórico
Zaragoza
El Ayuntamiento de Zaragoza endurecerá las condiciones para otorgar licencias para viviendas de uso turístico. Según ha podido saber la SER, el área de Urbanismo está trabajando ya en una nueva normativa para limitar el alojamiento turístico en la ciudad y en zonas que empiezan a estar saturadas, como el Casco Histórico, donde se concentran el mayor número de alquileres para visitantes.
En la actualidad, se ofertan más de 1.200 pisos para alquiler turístico en Zaragoza, un 46% más que hace un año, frente a apenas 750 para uso residencial, según datos del INE. Y esto suma y sigue, las cifras no han parado de aumentar, por eso el Ayuntamiento de Zaragoza ha decidido por fin hacerle frente, "endureciendo el acceso a estas licencias", apuntaba en la SER el teniende de alcalde de Urbanismo, Víctor Serrano.
Esta medida anunciada será solo una situación transitoria, porque advierte Serrano que la solución definitiva pasa por modificar el PGOU, el Plan General de Ordenación Urbana, y establecer zonas saturadas, como ya se da con la hostelería de Zaragoza.
Zaragoza mira a Sevilla
Para elaborar esta nueva normativa, Zaragoza se fija en ciudades como Sevilla, donde se va a empezar ya a restringir el número de pisos turísticos. Su ayuntamiento ha limitado a un 10% el número de pisos turísticos por barrio. En 11 de ellos -sobre todo, del centro y el Casco Histórico de Sevilla- se supera el umbral, por lo que ya no se concederán más licencias. Y las que ya se han dado, tienen un año para adaptarse a la nueva normativa. Si no, el propietario puede perder la autorización.
La licencia que se exige es similar a la que se le otorga a un hotel. Entre otros requisitos, se pide que el alquiler se anuncie en páginas oficiales, para evitar la clandestinidad, que el alojamiento tenga, como mínimo 25 metros cuadrados, ventilación directa en todos sus cuartos o que los inquilinos cumplan las normas de convivencia o tengan un teléfono 24 horas disponible en caso de emergencia.