Carlota López o, como la conoce su comunidad de Instagram, «Carlotalopezfit», se ha propuesto romper barreras a través de sus redes sociales. Y no le va nada mal. Con 57.000 seguidores en su perfil, podría ser una creadora de contenido deportivo más, pero lo cierto es que su vida personal la hizo diferenciarse del resto, sabiendo llegar a una comunidad un tanto olvidada: las personas sordas. En el programa en «La Ventana de Aragón», esta joven atleta, graduada en Enseñanza Sociodeportiva y como Técnico Superior de Auxiliar de Enfermería, explicaba que ha sabido ver las redes sociales como un escaparate de posibilidades donde ofrecer un deporte más inclusivo. Comenzó difundiendo tips relacionados con la práctica deportiva, pero se dió cuenta de que “mis padres van al gimnasio y no saben cómo practicar adecuadamente los ejercicios porque nadie, generalmente, les puede ayudar”. Esto fue lo que la empujó a mezclar el lenguaje de signos -que aprendió incluso antes que lenguaje oral- con su formación deportiva a través de Internet. En su Instagram se pueden encontrar desde ejercicios guiados con su propia voz e idioma de signos a vídeos junto a su padre y su madre donde explican cómo es su vida, su hogar y su forma de comunicarse. Su situación familiar ha hecho que Carlota López madure antes de tiempo, ya que, según explicaba en los micrófonos de la SER siendo tan solo una niña ha tenido más responsabilidades que el resto, encargándose de trámites del hogar por los obstáculos a los que se enfrentan las personas con una discapacidad auditiva. Por eso, entre sus retos están que la sociedad empatice con este colectivo y romper las barreras de comunicación que tienen las personas con discapacidad sensorial. Además, la creación de su canal le ha permitido conocer a más gente como ella y sus padres, saber cómo viven y descubrir que hay más personas con esta discapacidad de lo que se imaginaba.