Azcón apela al "ejemplo" de altoaragoneses como Vicente Ascaso y Bolea Foradada para celebrar el Día de San Jorge

Huesca

El protagonismo altoaragonés ha sido clave en la celebración en Huesca del Día de San Jorge, un acto institucional que se ha desarrollado este viernes en el Museo Provincial de Huesca. El creador de la Pastelería Ascaso y habitualmente conocido como 'El padre del Pastel Ruso', Vicente Ascaso Martínez, ha sido homenajeado con la Medalla al Mérito Profesional a título póstumo; su hija, Sura, ha recibido la distinción recordando emocionada que fue "un adelantado a su tiempo en muchos sentidos" y explicando la relevancia que tuvo para situar a la provincia en el mapa de la alta pastelería.

También se ha donado al Ejecutivo aragonés el archivo bibliográfico y documental del primer presidente de la Diputación General de Aragón, Juan Antonio Bolea Foradada, ya fallecido. Su esposa, Rosario Fernández-Pujol, explicaba que su objetivo es difundir "un legado que habla de la construcción de los albores de la democracia en España y especialmente del proceso estatutario de Aragón". Le arropaban sus hijos y nietos. Azcón ha agradecido esta "gran aportación para los aragoneses" y ha asegurado que estará a disposición de todos los ciudadanos, porque va a formar parte de un gran archivo documental que abordará "una historia imprescindible para entender el éxito sin precedentes de nuestra etapa más reciente como Comunidad Autónoma y también como parte indisoluble de la Nación Española".

"Emoción" por tanto en un acto institucional en el que el presidente aragonés, Jorge Azcón, apelaba al "ejemplo" que constituyen ambos altoaragoneses, así como César Trillo que el próximo martes recibirá el Premio Aragón 2024 y que durante 27 años presidió la comunidad de regantes de Riegos del Altoaragón.

Azcón pedía apoyo a Sánchez para el Plan Pirineos y urgía a terminar infraestructuras altoaragonesas hidráulicas y autovías

El presidente del Gobierno de Aragón ha aseverado que "sólo con el acuerdo del Gobierno de España y su apoyo será posible que un proyecto como el Plan Pirineos despliegue todo su potencial con la rapidez adecuada en nuestras cuatro comarcas pirenaicas". Ha reclamado la necesidad que terminen obras públicas como las autovías entre Huesca, Jaca, Pamplona y Lérida, "por no hablar de la necesidad de establecer los pasos transfronterizos ferroviarios con Francia", porque considera que "no es justificable que tarden décadas y décadas". Los pasos transfronterizos ferroviarios con Francia, decía, es "una necesidad igual de viva que hace 100 años y por la que tenemos que seguir peleando sin descanso; primero por la reapertura del Canfranc y después por la Travesía Central Pirenaica".

Una colaboración que hacía extensiva Azcón a la mejora de las reservas hídricas para la capacidad de regulación para modernizar y de desarrollar nuestro sector primario, "absolutamente clave en nuestro sistema social y económico gracias a organizaciones como Riegos del Alto Aragón, que sigue pidiendo con justicia aumentar la regulación del Gállego".

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La política nacional, el otro pilar en el discurso de Azcón para defender la "igualdad de todos los españoles"

En su discurso, el presidente aragonés ha hecho mucho hincapié en la política nacional, con un contexto, decía, de “cuestionamiento de la idea de España, la Comunidad Autónoma de Aragón se posiciona con firmeza al lado de quienes creen en la fortaleza de las oportunidades que ofrece un país unido en la diversidad”, asegurando que “nuestro Estatuto de Autonomía es un instrumento jurídico de construcción de Estado, así lo concebimos nosotros y así, también, lo concibió Juan Antonio Bolea Foradada”.

En este punto, Azcón ha leído el juramento que pronunció el presidente Bolea en su toma de posesión en la Catedral de Huesca el 22 de abril de 1978, un texto que “refleja su compromiso, su amor a Aragón, su respeto a lo pactado y su militancia en la unidad constitucional de España”, ha dicho el presidente.

Por otra parte, el presidente ha hecho referencia a que “la democracia que nos dimos solo puede alimentarse desde el ejercicio de una libertad sin apellidos”, una libertad que se describe sobre la disposición “del derecho individual a definirse, a tomar decisiones, a crecer, pero también cumplir la ley que define esa libertad y la garantiza”.

“Romper los acuerdos fundamentales que emanan de la democracia y de la libertad puede parecer transgresión, pero no lo es. Constituye simple y estéril destrucción; porque es en esa ruptura cuando aparecen las desigualdades que quiebran el sustrato básico de la convivencia, el entendimiento y el progreso”, ha dicho Azcón.