Ser cofrade y mudarte en Semana Santa al Centro: "Cambiamos el hotel de Salou por el de San Cayetano"
La "mudanza cofrade" es una costumbre que llevan años realizando muchos amantes de la Semana Santa en Zaragoza. Se reserva un alojamiento del entorno de la iglesia de San Cayetano para ver todas las procesiones
Mudanza cofrade: la costumbre de muchos cofrades de alojarse en un hotel para ver las procesiones
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Zaragoza
Unos pasarán las vacaciones de Semana Santa en la playa o en la montaña, otros desde un hotel del centro de Zaragoza para no perderse ninguna procesión. Es una costumbre que llevan años realizando muchos de los cofrades de esta ciudad. Una especie de mudanza en la que reservan una habitación o un alojamiento para no perderse ningún acto de esta festividad.
El punto reurálgico de la Semana Santa discurre en el entorno de la Iglesia de San Cayetano. Y el lugar dónde históricamente se alojan los cofrades es el Hotel Catalonia El Pilar, en la Plaza del Justicia. Uno de los que realiza esta mudanza es Ricardo Navarro, cofrade y presidente de la Asociación de Estudio para la Semana Santa.
"Los que estamos muy implicados en la Semana Santa, no nos queremos perder ningún detalle. Si estás en tu casa, entre los traslados para ir y volver, que las procesiones terminan tarde y que no hay transporte público, preferimos cogernos aquí un hotel y renunciamos a la playa bien a gusto. En lugar de coger el hotel en primera línea de Salou, lo cogemos en primera línea de San Cayetano", explicaba Navarro en el programa "Hoy por Hoy", de Radio Zaragoza.
No son pocos los que tienen esta costumbre. "Acabo de hablar con el dueño de este hotel y me dice que el 85% está ocupado por cofrades. Y el domingo, cuando lo dejamos, lo reservamos ya para el año siguiente para no quedarnos sin la habitación con vistas", añade Navarro.
Surge todo un nicho de mercado en torno a esta festividad aue abarca además de toda la indumentaria, los instrumentos o los hoteles, la gastronomía, "ya que los que vemos las procesiones comemos, cenamos o nos tomamos una tapa. Un fenómeno que se debería de estudiar", concluye Ricardo Navarro.
