La tensión de Vox con Laborda marca un pleno en Huesca que rechaza alquilar Periferias o recibir aportaciones para cooperación
Se logró unanimidad en numerosas propuestas de diferentes grupos pero una batería de mociones de Vox estaba motivada por la animadversión hacia el exconcejal Antonio Laborda
Laborda, sentado en el extremo opuesto a sus ex compañeros del partido Vox en el Pleno de este miércoles
Huesca
El Pleno del Ayuntamiento de Huesca volvía a estar muy marcado por la tensa relación entre los concejales de Vox y el edil no adscrito Antonio Laborda. Algo que acaparó una gran parte del tiempo de la sesión, con momentos para el recuerdo. No obstante, entre las doce propuestas que presentaban los diferentes grupos políticos con representación municipal se alcanzó unanimidad en cuestiones como la actualización del Plan de Equipamiento Comercial y la relativa al mantenimiento de las subvenciones de taxi y apoyo para la adaptación de estos vehículos a clientes con discapacidad (presentadas por PSOE) , la puesta en valor de la muralla e instar a que Huesca forme parte de la red de Cercanías de Zaragoza (ambas a iniciativa de Vox). La propuesta del PP de oposición a cualquier trasvase salía adelante con la abstención del PSOE y el respaldo del resto. Además se aprobaba definitivamente el presupuesto municipal de 2024.
Además, el presupuesto municipal para 2024 fue aprobado definitivamente. El pleno rechazó las alegaciones presentadas. El dictamen contó con los votos favorables del PP, Vox y el concejal no adscrito. Por su parte, el Grupo Socialista ha votó a favor de las alegaciones. Con el resultado de la votación, por tanto, el presupuesto tiene el visto bueno definitivo y entra en vigor.
Hasta aquí, las principales cuestiones con 'miga'. Otras mociones del grupo Vox se enfocaban en hurgar en las polémicas por la supresión del festival Periferias y la práctica eliminación de las ayudas de cooperación al desarrollo, dos condiciones que este grupo impuso para apoyar los presupuestos. Sugerían alquilar la marca del certamen cultural, pero se quedaron solos con el rechazo en las votaciones de PP y PSOE y la abstención de Laborda. Desde el grupo de ultraderecha, se desacreditaba el festival, Laborda insistía en que "era necesario darle una vuelta"; en el PSOE advertían al equipo de Gobierno que 'aún está a tiempo de liberarse del yugo de sus socios" y el PP "criticaba que Vox haya aportado una bandera al grupo socialista para hacer oposición con un festival que estaba muriendo por inacción". Y lo mismo le ocurrió con su idea de abrir canales de aportaciones voluntarias para ayudas de cooperación al desarrollo; se quedaron solos, con la oposición de PP y PSOE y la abstención de Laborda. Tampoco salió adelante su propuesta de reconstruir el chapitel de la torre campanario.
El otro bloque de las mociones de Vox tenía un objetivo evidente: ahondar en el conflicto que mantiene el grupo municipal con el edil Antonio Laborda, antes perteneciente al partido y actualmente concejal no adscrito. Su recurso de reposición contra el acuerdo plenario municipal que modificó la composición de las comisiones informativas fue desestimado con PP, PSOE y Laborda a favor y Vox en contra; la votación de la actualización del Reglamento municipal fue apoyada con los votos favorables del Partido Popular y Partido Socialista, en contra de Vox (apelando que beneficiaba al susodicho) y abstención Laborda.
Vox incluso votaba en contra (se quedaba solo) de la entrada de Gemma Allué en sustitución de Antonio Laborda como representante del Ayuntamiento de Huesca en el consorcio de Grhusa. Al respecto, el concejal popular José Miguel Veintemilla espetaba al portavoz de Vox, José Luis Rubió, que "sí que está en contra usted del señor Laborda, excepto por el dinero que percibía anteriormente como portavoz del grupo y que ahora se ha asignado a sí mismo".
Una ojeriza que, todo apunta, llevó incluso a modificar los asientos. En esta sesión plenaria, el concejal no adscrito Antonio Laborda ya no estaba sentado al lado de sus ex compañeros de partido, los concejales de Vox José Luis Rubió y Susana Magán, sino en el otro extremo de la representación municipal. Frente a ellos. Una distancia que, dados los precedentes, podría servir para rebajar tensiones. Pero no era así. Otra de sus 7 propuestas para este pleno pedía el cumplimiento íntegro del pacto antitransfuguismo, lo que según Rubió le restaría privilegios y funciones a Laborda, pero de nuevo no obtenía el respaldo del resto de los grupos.
Otra de las propuestas, por parte del equipo de Gobierno, era la adhesión del Ayuntamiento de Huesca a la Red Entidades Locales para la Agenda 2030 que también daba lugar a debate. Se aprobaba con votos de PP y PSOE y en contra del resto. El PP indicaba que les había extrañado que no formara parte ya, el PSOE por su parte les apoyaba pero cuestionaba si no sería únicamente una forma de mostrar una voluntad y apariencia pero con unos socios de gobierno en Aragón "negacionistas del cambio climático".
En este Pleno se hacía efectiva la renuncia de la concejal socialista Cristina de la Hera, como comunicó unos días atrás, que será sustituida por Concha Bailac.