CHA denuncia los continuos incumplimientos para hacer accesible la Plaza de Salas a personas con movilidad reducida
Dicen que la reducción de la partida para suprimir barreras arquitectónicas no les hace ser optimistas

En la plaza Nuestra Señora de Salas se echan de menos rebajes para facilitar la accesibilidad

Huesca
La coordinadora de CHA-Uesca Sonia Alastruey ha recordado que ya en noviembre de 2022 transmitieron la queja de vecinas y vecinos con movilidad reducida de las calles Cleriguech, y Las Flores, adyacentes a la peatonal plaza de Salas, ante la imposibilidad para acceder a la misma y desde esta, a la calle San Lorenzo, Cosos y toda la zona peatonal, con sillas de ruedas, andadores, carros de compra o de bebé.
Semanas después el Ayuntamiento de Huesca sacó a licitación, por 65.000 euros, el proyecto de eliminación de barreras arquitectónicas en diversas zonas de la ciudad, con un plazo de dos meses, y entre el listado de calles y plazas donde actuar se incluía esta plaza, pero poco después conoció que el concurso había quedado desierto.
Ahora han transmitido la necesidad de actuar en esas calles al concejal de urbanismo Iván Rodríguez, porque dicen que pasan los años y aumenta la necesidad de los vecinos que tienen movilidad reducida y esa plaza peatonal al lado de sus casas, a la que no pueden acceder con andadores, sillas de ruedas o incluso coches de bebés.
Alastruey recuerda que la reducción que contemplan los actuales presupuestos municipales de la partida presupuestaria para supresión de barreras arquitectónicas, de 100.000 euros a 50.000 euros no les hace ser optimistas.
La coordinadora de CHA-Uesca recuerda que “estamos hablando de calles con una población envejecida, con mucho movimiento de personas que acceden a los centros educativos próximos, pero con unas aceras estrechas con bordillos sin rebajar”, “y es que resulta muy frustrante tener una plaza a pocos metros de la puerta de casa y no poder acceder a la misma por la ausencia de algo tan sencillo como un rebaje en la acera, por ello pedimos al ayuntamiento que actúe sin dilación”.