"Ha subido el precio en todo y el sueldo es el mismo, no se puede ahorrar nada"
La mayoría de los aragoneses han cambiado sus hábitos de consumo por la subida de precios en la alimentación
Alberto Gómez
Zaragoza
El IPC subió en octubre en Aragón en un 2,5% respecto al mismo mes del año anterior y concretamente en alimentos y bebidas los precios subieron un 8%, según el INE. Una cifra que preocupa y que notan las personas a la hora de comprar productos como el aceite de oliva, huevos, carne o pescado.
A pesar de esta subida de precios, los puestos de marisco, pescado y carne no dan abasto porque ya hay personas que están comprando para Navidad.
"La gente está comprando mucho frito, pescado y marisco. Luego lo congela porque tienen miedo de que en diciembre suban los precios", dice Mari Carmen del puesto Mares Sánchez del Mercado Central de Zaragoza.
Sin embargo, en el lado de las carnicerías, David Pueyo de Carnicería Hermanos Pueyo reconoce que "el modo de consumo ha cambiado porque la gente compra el mismo volumen de comida pero sustituyéndola por opciones más baratas". Es el caso del Ternasco de Aragón, un alimento que "ha subido su precio mucho y la gente lo reemplaza por ternera".
Los compradores lo tienen claro
"Ha subido el precio en todo, en la leche, la carne, la fruta... Todo sube y el sueldo es el mismo, ya no se puede ahorrar nada", explica Prudens.
Al subir los precios, la mayoría de las personas cambian sus hábitos de consumo. Menos pescado, carne más barata, comprar más fritos... Todo vale para ahorrar dinero. Y para Juan Manuel no es distinto porque "compramos menos y ya no comemos pescado porque vale menos comprar un chuletón que un kilo de sardinas".
En el caso de Pilar es distinto, no puede ahorrar en comida: "Compro lo mismo de siempre, solo que se nota mucho al fin de mes. Antes llegabas con soltura y te podías permitir un capricho, ahora llegas muy ajustado". A lo que añade: "No puedo dejar de comprar nada porque tengo tres nietos y tengo que darles de comer".
