Sociedad | Actualidad

3.000 ictus se registran en Aragón al año y más de 6.000 conviven con secuelas

Los neurólogos advierten de que se trata de una enfermedad que puede producirse a cualquier edad

Cada vez es más habitual que se produzca un ictus en edades inferiores a los 55 años / Aragón Hoy

Cada vez es más habitual que se produzca un ictus en edades inferiores a los 55 años

Zaragoza

El ictus o infarto cerebral se produce cada vez más en personas jóvenes. Al año se registran 3.000 casos en Aragón y más de 6.000 personas conviven con sus secuelas.

En concreto, cada día entre ocho y diez aragoneses sufren un ictus o un infarto cerebral. Dos de ellos terminan falleciendo, tres sufren secuelas graves y el resto se recuperan. Ante el día mundial de la enfermedad, el mensaje de los profesionales es claro: prevenir, ayudar y comprender a los pacientes porque retomar el día a día es una tarea muy complicada cuando dejan el hospital.

"Vivimos en un mundo en el que, a pesar de que te de un ictus, al día siguiente tienes que cumplir con una serie de necesidades o responsabilidades y no siempre estas personas pueden hacer frente a ellas", relata la neuro psicóloga, Lorena Lario.

¿Y después del ictus qué?

Es importante ayudar a recuperar las capacidades del paciente y, por ello, se trata cada caso de manera multidisciplinar con neuropsicología, medicina laboral y rehabilitación. "Tienes que volver a enseñarles a leer, escribir, a cómo mantener la atención en algo porque se distraen constantemente, a buscar estrategias en el día a día para memorizar...", enumera Lario. Las actividades diarias, que para cualquier persona resultan sencillas, para ellos se convierten en algo difícil de hacer.

Una situación que se complica en muchos casos en lo afectivo como indica el neurólogo del Hospital Clínico de Zaragoza, Carlos Tejero: "Se interrumpen vías de conexiones neuronales que reaccionaban cuando veíamos a una determinada persona y estas personas se encuentran más apáticas". A lo que añadía que: "Resulta difícil convivir con una persona que ha cambiado".

El riesgo de ictus cada vez más probable en los menores de 55 años

El ictus lo causa, en algunos pacientes, factores genéticos, pero hay otros hábitos de vida que implican incrementar el riesgo a padecerlo. Según Tejero, fumar entraña el mayor riesgo, aunque preocupa un grupo de población en concreto: "Hay personas que tienen una hipertensión arterial detectada años antes pero que la han atribuido a circunstancias del entorno y no se han puesto a tomar medidas porque pensaban que la podían controlar".

Cada vez es más habitual que se produzca un ictus en edades inferiores a los 55 años. Los factores que más influyen son la tensión, el colesterol y el dejar de fumar.

"Nos encontramos que las personas mayores si que se hacen eco de estas recomendaciones, pero algunas personas jóvenes parece que consideran que no las tengan que adoptar o que no son propias de su edad y nos encontramos con oportunidades perdidas", finaliza el neurólogo.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00