Gran éxito del nacional de vuelo sin motor en Santa Cilia
La organización habla de un buen impacto económico en la zona en una cita que ha superado cualquier expectativa
El nacional de vuelo sin motor en Santa Cilia ha sido un éxito
Santa Cilia
Todas las cifras del LIV Nacional de Santa Cilia han superado cualquier expectativa. En una disciplina en que las condiciones meteorológicas son determinantes no es habitual conseguir marcar pruebas durante toda una semana. Aunque en esta ocasión tampoco ha sido así ya que el último día no se han programado vuelos, la realidad es que los pilotos lo han agradecido debido al cansancio acumulado en todos los días anteriores con pruebas muy largas y en alguna ocasión, duras.
La prueba más larga marcó más de 500km, con el punto de viraje más oriental en Andorra la Vella pero el resto de los días todos los recorridos han alcanzado el valle de Benasque. También se han marcado puntos de viraje en las sierras exteriores (Guara, Riglos…) y también al Oeste llegando al valle de Roncal.
La organización destaca también la jornada en el que el alemán Joachim Krais realizó una prueba de más de 300km a 189 km/h de media (con varios pilotos más superando los 150km/h). “Es una velocidad realmente excepcional si contamos con que se han realizado con un vehículo desprovisto de cualquier medio de propulsión mecánica y que no emite ningún tipo de residuo, ni tan siquiera ruidos. Esta circunstancia hace del vuelo sin motor una disciplina deportiva altamente comprometida con el medio ambiente”, indican.
El campeonato en cifras
Unos 55.000 kilómetros volados en 1.020 horas de vuelo en 320 vuelos y una semana de competición solo en lo relativo a la competición. Durante el Campeonato el Aeródromo de Santa Cilia ha atendido también la llegada de ultraligeros, aviones ligeros e incluso algún avión ejecutivo. Son unas cifras que hacen palidecer incluso a las de algún aeropuerto.
En el aspecto socioeconómico hay que destacar que el campeonato ha movido alrededor de cien personas entre participantes, familiares, personal técnico y organización. Contando 100 euros por persona y día se puede concluir en que el retorno económico para el territorio próximo y sin incluir la propia actividad de vuelo ha rondado los 80.000 euros.
Una actividad casi centenaria en la provincia de Huesca
Aunque muchos aragoneses lo desconocen la provincia de Huesca cuenta con una tradición en esta disciplina que ronda los 90 años. De hecho fue el origen del antiguo aeródromo de Monflorite y por tanto del actual aeropuerto Huesca-Pirineos. Esta actividad se trasladó al aeródromo de Santa Cilia de manera definitiva a partir del año 2013 por las dificultades que presentaba el actual aeropuerto. En el mundillo todavía se recuerda el récord mundial de permanencia que consiguió Luis Vicente Juez en el año 1945 o el vuelo de Miguel Ara hasta el aeropuerto “mundial” de Barajas en el año 1958.
