Histórica mañana de San Lorenzo con la incorporación de dos mujeres a la Agrupación de Danzantes

Huesca

Huesca ha vivido de nuevo con gran devoción la mañana dedicada a su patrón con la actuación de los danzantes a las 8.30 y la posterior procesión en la que el busto de San Lorenzo recorría unas abarrotadas calles de la capital oscense. Antes de todo, Roberto Ciria, volvía a cantar una jota y Lorién Sierra amenizaba la espera.

Un día marcado por la incorporación de cuatro nuevos danzantes, dos mujeres por primera vez en la historia, Ibón Cejalvo y Cristina Esperanza, que no paró de sonreir durante toda la mañana. Ambas se mostraban en los micrófonos de Radio Huesca muy contentas en su estreno. La más joven explicaba que le ha costado mucho conciliar el sueño esta noche, mientras que Esperanza, vitoreada y animada por un grupo de amigas agradecía el apoyo recibido por los oscenses.

Pero también danzaban por primera vez Fernando Esperanza y Santos Santolaria, emocionados también en el comienzo de su andadura como danzantes. Escuchar los primeros compases del dance de las espadas les llenaba de orgullo el poder danzar e incluso cruzarse con su padre "algo que nunca olvidaré", explicaba el joven Santolaria.

Los danzantes más veteranos, incluido el mayoral, Francisco San Emeterio destacaba el hecho histórico del día, con el debut de dos mujeres, y de lo bien que habían salido las cosas, "aunque la perfección es muy difícil", indicaba en Radio Huesca, se mostraba satisfecho por cómo habían resultado los bailes en este día grande de las fiestas de San Lorenzo.