Zaragoza: sombras escasas, pocos árboles y demasiados aparcamientos subterráneos

Zaragoza

Las plazas de Zaragoza estos días están casi desiertas por la falta de sombra, esta es una de las quejas que hacen los que se refugian en los pocos lugares donde la encuentran. La capital aragonesa es protagonista estos días por las altas temperaturas y la pregunta que se plantean tanto los expertos como los vecinos es si la ciudad está adaptada a estas olas de calor y si los espacios públicos son realmente funcionales a la hora de encontrar alivio y respiro. Las ciudades de España presentan alta densidad y cada vez el calor es más extremo en la temporada estival. Zaragoza es un claro ejemplo y Miguel Ángel Jiménez, arquitecto urbanista, explica que es una ciudad con mucha oportunidad para el arbolado, pero que el problema reside en los aparcamientos subterráneos: "Los aparcamientos impiden por su propia tipología la plantación de arbolado de gran porte. El problema de la Plaza del Pilar lo tenemos en varios sitios: en la Plaza Salamero, en la Plaza de delante de la Estación Intermodal, etc.".

Los edificios muy altos que no dejan pasar el viento, las zonas con poca vegetación o los condicionantes propios de las ciudades son algunos de los incovenientes por los que las plazas o las zonas de refrigerio, no están adaptadas a las olas de calor. En la calle se comparte la misma opinión: "Esta plaza es muy bonita, pero me gustaría que no hubieran quitado esos árboles tan grandes que había" y "Aquí lo único que faltan son árboles, pero que protejan a las personas que se puedan sentar en los bancos porque esto es una vergüenza; aquí para el verano no se puede poner nadie sin árboles... que estaremos aquí a 40 grados". Hablan de las plazas de Santa Engracia y la de Salamero, las cuales dicen, no se han reformado pensando en la época de calor.