La educación aragonesa se debate entre los libros de texto y la digitalización

Zaragoza

Mientras Suecia da un paso hacia atrás en la digitalización de las aulas escolares, España da uno hacia adelante. Como consecuencia, los libros de texto van desapareciendo y los dispositivos electrónicos tienen un espacio mayor en los colegios aragoneses. Después de la pandemia ha aumentado el reparto de estos dispositivos y es que, desde hace tiempo, en el área de la educación se ha hecho una apuesta por la vía tecnológica.

Los expertos reconocen que no se puede dar este cambio repentinamente, se necesita ir poco a poco y, sobre todo, que la tecnología tenga un papel complementario a los libros de texto. "En educación, los cambios drásticos no son recomendables porque siempre es bueno ver lo que funciona e ir incorporando los nuevos avances", explica Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía. A lo que aclara que "es importante no cerrarse ante las nuevas tecnologías, pero no hay que desechar los libros de texto porque son necesarios y aumentan el rendimiento escolar".

Los riesgos de la digitalización

Una de las partes importantes en las que inciden los expertos es en las consecuencias porque, según Planas, "nuestros alumnos están perdiendo bastante comprensión y expresión, tanto oral como escrita". A estas se suma el riesgo de padecer problemas de vista al estar largas horas frente a una pantalla. María Romero, oftalmóloga pediátrica en el Hospital Miguel Servet, explica que existe el llamado síndrome de las pantallas, que "afecta a la superficie del ojo porque, cada vez que estamos muy concentrados en algo y sin darnos cuenta, parpadeamos menos".

Romero también aclara que la miopía no tiene como única causa la exposición a las pantallas, sino que es una consecuencia general de "pasar menos tiempo al aire libre". A lo que añade que es "muy importante tener una buena higiene visual para poder prevenir problemas futuros".