La división de la izquierda tira más de 4.000 votos
Cuatro formaciones se quedan fuera del Ayuntamiento pese a sumar entre todas el 17,88% de los apoyos
Candidatos de izquierdas votando en Huesca.
Huesca
Huesca sirve hoy a parte de la izquierda como ejemplo de lo que hay que evitar. Las formaciones a la izquierda de Luis Felipe eran cuatro: Podemos, Cambiar Huesca, CHA y Equo. Cosecharon casi un 18% de los apoyos -4.390 votos-, pero al no alcanzar ninguna el 5% necesario, todas se quedan fuera del ayuntamiento.
Con una dolorosa resaca electoral, los candidatos de momento encuentra más la crítica que la autocrítica. Algunos defienden bien una tradición o bien una naturaleza novedosa de su candidatura, lo que haría que no tuvieran sentido acuerdos preelectorales conjuntos.
Para el candidato de Podemos, Guille Boix, las sensaciones eran terribles tras quedarse a menos de medio punto de entrar al consistorio. Comentaba que es momento de reflexionar, tenía claro que la izquierda “no había sabido interpretar su diversidad” y señalaba directamente culpables: “Hay que buscar las personas que han sido responsables de esto”.
Chunta Aragonesista mejoró sus resultados hasta los 1.088 votos, pero tampoco le valió para volver al consistorio. Su candidata, Sonia Alastruey, apuntaba que su formación no tiene que ver con el resto de izquierdas por el cariz de aragonesismo que les acompaña desde siempre. En cambio, señalaba a Equo como un posible actor perjudicial ya que, para Alastruey "existe un pacto del Turia por el que Equo se comprometía a no presentarse allí donde lo hiciese CHA. Si sus votos se hubieran repartido, igual las otras tres formaciones podríamos haber entrado".
Por parte de Verdes-Equo la candidata era Silvia Mellado. Defendía que la naturaleza de esta formación no tiene nada que ver con la izquierda tradicional y tenía un sabor "agridulce", ya que conseguían 1.055 votos la primera vez que se presentaban en solitario pero no obtenían representación. Mellado se defendía de las acusaciones de Alastruey explicando que "llevan 8 años sin estar en el Ayuntamiento de Huesca, ocho años en los que Equo no se ha presentado. Van a estar 12 años sin estar, echar a Verdes-Equo esa responsabilidad no me parece algo muy serio para una organización con la historia que tiene CHA".
Poca autocrítica tras un panorama que, en definitiva, ha terminado propiciando que PP y VOX puedan gobernar con holgura.