Liberadas seis mujeres víctimas de explotación sexual en una red que actuaba en el barrio zaragozano de Garrapinillos
Las mujeres eran captadas en Sudamérica ofreciéndoles trabajo en España. Una vez aquí, se les exigía ejercer la prostitución y se les aleccionaba para que no se defendieran ante algún tipo de agresión
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Las mujeres liberadas apenas salían del local de Garrapinillos donde eran explotadas sexualmente / Guardia Civil
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Zaragoza
La Guardia Civil ha liberado a seis mujeres desarticulando una red de explotación sexual que actuaba en el barrio zaragozano de Garrapinillos. Las víctimas eran captadas en países de Sudamérica ofreciéndoles trabajo como camareras o scort en España. Se escogía mujeres vulnerables por la situación económica en su país y que no podían costearse el viaje, informa la Guardia Civil.
Se les facilitaban entonces todos los gastos: billetes, trámites de pasaportes, manutención y alojamientos de hotel. Se les aleccionaba sobre lo que tenían que decir al pasar los controles del aeropuerto. En todo momento, se les prometía que ganarían dinero en España y serían bien cuidadas añade la Benemerita.
Pero una vez aquí, la realidad era bien distinta, se les trasladaba directamente del aeropuerto al local de Garrapinillos donde eran obligadas a prostituirse para abonar la deuda contraída con la organización por los gastos del traslado, una cantidad que oscilaba entre los 1.800 y los 3.000 euros.
Para pagar la deuda, la madame sería la que cobraba todos los servicios con los clientes. Durante la investigación, la Guardia Civil pudo determinar que la única finalidad de la red era obtener beneficios económicos, no preocupándose de la salud de las mujeres, a las que obligaban a trabajar incluso estando enfermas, aleccionándolas a consumir drogas si el cliente se lo exigía y a que no se defendieran ante algún tipo de agresión.
Las víctimas tenían miedo de salir a la calle ya que se les amenazaba con que serían deportadas a sus países de origen si eran identificadas por la Guardia Civil. Se ha detenido a dos personas responsables del hecho, un hombre y una mujer, y se está investigando a una tercera en Sudamérica, la mujer encargada de captarlas. Las mujeres liberadas se encuentran en distintas ONGs