¿Dónde está este Almería?
De arrollador a equipo sin alma desde aquella visita a El Arcángel

Este el mejor Almería que se recuerda. / UD Almería

Almería
Ya le gustaría a Rubi encontrar aquel Almería que pasaba por el Nuevo Arcángel como un líder sólido lanzado hacia Primera. Un equipo que supo marcar los tiempos para acabar con la mejor racha del Córdoba en su estadio y asestarle un severo 0-3 que dejaba sin palabras a su afición. Era aquel Almería inmenso porque sus futbolistas sobrados de calidad le aplicaban en el campo una intensidad igual a la del contrario y esto desarmaba su plan. Corrían más y se ayudaban unos a otros en la tarea. Saltaba al campo aplicado en defensa y sabiendo que los partidos son largos. No se iba a por la meta rival y esperaba el desgaste de la salida de caballo potro de su rival para convertirlo en un burro penco con el paso de los minutos. Pudo haber un Almería mejor en esas 14 jornadas sin perder pero el que ganaba en Córdoba tenía un poquito de todo. ¿Qué pasó tras el Nuevo Arcángel?
Saltó al campo con el mono de faena, el primero que defendía era Luis Suárez y de allí hasta Maximiano que se aplicó en tres paradas de antología con sello de gol. Cuando marcó el primero no se volvió loco el equipo y dejaba hacer al Córdoba que no sabía por donde meter mano a un rival tan superior. Los aficionados que estuvieron en Córdoba, como los que lo seguían por la televisión, salieron orgullosos de ver a un equipo completo que empezaba a ser eso: un equipo, y no un combinado de estrellas que lo apuestan todo a la calidad como ahora sucede.
Si Rubi encontrara a ese Almería del Nuevo Arcángel otro gallo cantaría y la calculadora estaría en las manos de sus rivales, pero se le ha caído y esto empieza a preocupar porque el ascenso directo se aleja y la puerta del Play Off sigue abierta, pero con el talante del Almería fuera de casa nadie garantiza pasar dos eliminatorias de golpe.
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Lectura
Son los mismos jugadores que ganaron en Córdoba los que llevan un triunfo en diez partidos. No se entiende esa forma de salir a los campos y el fiar todo a la calidad. Es como si no se supiesen la lección o no conocen al rival cuando en Córdoba parecían matemáticos midiendo pases, intensidad y aportando lo que tienen: calidad. Con la plantilla mejor pagada de la categoría y sobrada de calidad la tarea de Rubi era solo enchufarlos y hacer equipo. Ponerles el plan el lunes y pulir toda la semana de trabajo. Porque la lectura de Córdoba y la imagen era la de un trabajo previo para llevar el choque a su terreno y acabar con el adversario.
Calidad
Es lo único que no tiene que entrenar Rubi en el Almería porque tiene a los futbolistas que pidió con contratos de Primera. Hay mucha calidad en la plantilla y cuando sale a relucir el equipo gana, pero si no le ponen concentración ni intensidad no les llega porque en Segunda no basta con jugadores de talonario para vencer. La calidad ha sido la mejor arma del Almería y la ha sabido utilizar pero hay que dotarla de trabajo e intensidad, porque los rivales ya se saben la lección. Nadie tiene los profesionales del Almería y las distancias económicas no siempre se notan en el campo.
Intensidad
Es la clave de todo equipo que se precie. Competir al límite o al menos igualar la propuesta del rival porque al final decide la calidad de los futbolistas. Un Almería enchufado como el de Córdoba es lo que se necesita para las jornadas que quedan. Si hay un club que puede hacer pleno de puntos ese es el Almería, aunque en la recta final sigue con las mismas carencias, repitiendo errores y su entrenador no da con la tecla para cambiar la dinámica. Hay un Almería mejor por el que se debe apostar pero se quedaba en el Nuevo Arcángel en un partido brillante con marcador sobresaliente.

Tony Fernández
Redactor de Deportes de SER Almería. Llegó a la SER en 1996. Antes, en RNE. Más de 40 años de experiencia...