Rubi sorprende con el peor Almería

Almería

LA OPINIÓN DEL DÍA: Pasan los días y duele más. Sigues la Segunda y lo lamentas. Miras hacia atrás para buscar aquel Almería perdido y no hay manera. Se ha detenido el tiempo y peligrosamente los hombres de Rubi jugaron con fuego y se dejaron la Primera División en El Plantío. Se puede hablar de las matemáticas y de encadenar una buena racha pero son diez partidos con una sola victoria (ante un caramelo) y se empieza a dudar con fundamento de que esta plantilla logre alcanzar el objetivo. Los errores han llevado al desencanto sin que el entrenador sea capaz de cortar la sangría. Como ya pasó LaLiga anterior todo se queda para la semana siguiente y aquello terminó en Segunda que es la categoría que le corresponde al equipo mejor pagado de todos los tiempos. Lo de Burgos suena a despedida del ascenso directo y a vender milongas mientras las matemáticas no den carpetazo al sueño.

Ante un rival que tenían contra las cuerdas se firmaba un esperpento. Tres disparos del Burgos acabaron en gol ante un Maximiano que firmaba su peor partido con el Almería. Se dejaron la ilusión de una afición y han sembrado de dudas el horizonte para las diez jornadas que le quedan a la temporada que va camino de ser como la anterior. Se impone una limpieza cuando acabe la temporada sea cual sea la categoría. Estos jugadores son tan buenos que se olvidan de correr y competir fiando todo a su enorme calidad. Ya no les llega para ganar a unos rivales que saben de su fragilidad en defensa y lo someten a la derrota.

El ascenso directo se quedó en El Plantío como en Eibar, A Coruña y Albacete con un equipo sin alma capaz de desesperar a los que lo quieren por su actitud en el campo. El entrenador sin una palabra más alta que otra sigue callando y no tira con bala para no molestar a sus muchachos. Es la cabeza visible y sus tres años de contrato todo se lo permiten. Craso error de Turki Al-Sheikh firmar un contrato tan largo.

No corrige

El entrenador, siempre políticamente correcto en sus manifestaciones donde la mesura hacia el club y sus jugadores es una constante, no ha sido capaz de cortar la sangría de puntos y lo de Burgos ha sido para matrícula de honor. Cuando pierde siempre ha tenido su gran día el rival y autocrítica cero para él y sus jugadores. Lo único bueno que hizo desde su vuelta al Almería ha sido encadenar una racha de 14 partidos sin perder y dos malas que veremos dónde van a terminar. Todo sigue igual en el equipo y los despistes no son propios de los profesionales mejor pagados de Segunda. Tiene contrato de larga duración y nadie le tose al técnico más laureado.

Mismo mensaje

Cada palo que se lleva el Almería y su afición lleva implícita una rueda de prensa donde se habla de mejorar al siguiente partido y de no bajar la guardia cuando lo que hay que decir a la afición es la forma de cortar con la sangría y buscar una explicación a la caída en picado del Almería. Porque a Rubi se le ha caído el equipo y esto no es nuevo. Son muchos en su cuerpo técnico y nadie da con la tecla porque se siguen repitiendo los errores de la pasada temporada. Tiene justo lo que pidió y no le llega para el ascenso a Primera pese a que seguirá hablando de ello.

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Matemáticas

Mientras los números le den opciones seguirá con su discurso correcto y medido. Si hay puntos para alcanzar el objetivo toda Almería sabe que hablará de conseguirlo pero al siguiente partido salen de nuevo a flote todas las carencias de un equipo que dice se mata a trabajar y lo disimula en los encuentros porque toda Almería ve competir a sus muchachos. En Burgos se quedó el ascenso directo a Primera y toca afrontar la realidad. A Rubi se le ha caído el equipo y en El Plantío se acabó el sueño.