La Junta contrata una obra de emergencia para ampliar el desagüe de la presa de Casasola

Málaga

Las dificultades para desembalsar la presa de Casasola, con la salida de desagües atorada por ramas y troncos, ha llevado a la Junta de Andalucía a contratar una obra de emergencia con objeto de construir una nueva tubería de desagüe. La intención pasa por conseguir evacuar hasta tres hectómetros cúbicos de agua a la semana. Así mismo, se ha encargado una batimetría, es decir, un estudio para conocer el volumen de sedimentos que se encuentra en el fondo del embalse.

Y como tercera medida, la administración regional anuncia que se está redactando un contrato "para la corrección hidrológica de la presa, en la que entra una gran cantidad de tierra y material cada vez que llueve, provocando este tipo de problemas", según ha anunciado tras le reunión del Consejo de Gobierno el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández Pacheco: "Estamos trabajando con todo el empeño y todos los recursos para solucionar esta cuestión que esperemos se resuelva (...) en el menor tiempo posible".

La presa de Casasola, ubicada en Almogía, se encuentra al máximo de su capacidad, con más de 22 hectómetros cúbicos de agua almacenada. Los problemas de evacuación están provocando que sólo pueda desembalsar por los aliviaderos superficiales. Los técnicos de la Junta llevan varios días trabajando en las posibles soluciones ante nuevos episodios de lluvias. Una actuación contrarreloj habida cuenta de que la presa vierte el agua al río Campanillas, cuyo desbordamiento puede acabar provocando inundaciones en la barriada homónima de la capital, como la ocurrida el pasado martes. En previsión, la Junta desalojó 368 viviendas de esa zona.

El consejero de Aguas asegura que "los datos de precipitación en esa zona han sido históricos", con más de 800 litros por segundo. De hecho, asegura que se ha vertido más agua sobre la presa de Casasola que la caída durante las danas de octubre y noviembre juntas, superándose todas las expectativas y triplicando las expectativas de la Agencia Estatal de Meteorología, que había activado el aviso naranja.

Ante el atoro de la rejilla de desagües de Casasola, Fernández Pachecho ha explicado que se está trabajando con una enorme grúa desde el pasado mes de febrero para eliminar ese tipo de sedimentos. "Pero, insisto, las precipitaciones han superado todas las expectativas, incluido el arrastre de muchísimos volúmenes de sedimentos", afirma.

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