Investigan en Málaga a diez menores por acoso a un compañero de su equipo de balonmano
El hostigamiento duró dos años y llegaron a crearle una cuenta en redes sociales “humillante y bochornosa”.

Grume / CPN

Málaga
La Policía Nacional en Málaga "ha oído en exploración a diez menores, en calidad de investigados no detenidos, por supuesto acoso a un compañero -también menor de edad- en el ámbito escolar y deportivo" según avanza hoy la Comisaría.
Los sospechosos "estarían detrás de decenas de llamadas telefónicas en número oculto y en las que se burlaban de la víctima, no solo metiéndose con su físico sino también proponiéndole, de manera humillante, ser la nueva mascota de un equipo de balonmano donde habían coincidido. Uno de los denunciados habría ido más allá, al crear una cuenta en una conocida red social con una descripción bochornosa".
Repunte de denuncias
El Grupo de Menores de la Comisaría Provincial de Málaga ha observado un repunte en el número de denuncias donde las víctimas, muchas de ellas en edad adolescente, sufren el desconcierto de unas llamadas en número oculto que se perpetúan en el tiempo, la mayoría en un tono jocoso o incluso, a veces, lo más peligroso, amenazante.
Este tipo de hostigamiento supone un delito contra la libertad de las personas, catalogándose como bullying cuando se produce dentro del ámbito escolar.
Ante este tipo de acoso, los agentes cuentan con los medios necesarios para identificar los contactos, incluso cuando las llamadas se efectúan en número oculto.
En este caso concreto que finalizó con una decena de menores identificados por acoso a un compañero, la denuncia fue interpuesta por la madre y su hijo, menor de edad, este último desconcertado ante más de medio centenar de llamadas en oculto que le habían repercutido en su día a día, en el terreno deportivo y escolar.
Los investigados se habían intercambiado el número de contacto de la madre del menor, que no tenía teléfono propio y utilizaba el de su progenitora para contactar con sus compañeros.
En un intervalo de tiempo prolongado, cercano a los dos años, la víctima y su madre habían recibido un significativo número de llamadas humillantes y en tono jocoso que finalmente se ha descubierto que eran compañeros de equipo deportivo en su mayoría, y en algunos casos también de instituto.
Algunas de las llamadas suponían comentarios con un juego de palabras, tomando como base uno de los apellidos del perjudicado, siempre ridiculizándolo.
En una de las llamadas, atendida por la madre de la víctima, el interlocutor fingió ser víctima de un rapto en una furgoneta.
Finalmente, los investigadores identificaron y localizaron a los responsables, que fueron citados para acudir a comisaría siendo oídos en exploración.
El asunto ha sido trasladado a Fiscalía de Menores.