Los embalses para riego de la CHG siguen en alerta al 33% de su capacidad
Tienen un déficit hídrico de más de 1.100 hectómetros cúbicos respecto a la media histórica de los últimos 25 años
Embalse de la CHG
Sevilla
Las lluvias no han mejorado por ahora las previsiones de dotación de agua para riego agrícola en la próxima campaña en la cuenca del Guadalquivir, ya que la situación es muy dispar y el sistema de regulación general, donde están los embalses que suministran al 80 % del regadío, están al 33 % y en situación de alerta.
De hecho, los embalses del sistema de regulación general de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) están en situación de alerta con un déficit hídrico de más de 1.100 hectómetros cúbicos (hm3) respecto a la media histórica de los últimos 25 años, según ha informado en un comunicado la Confederación del Guadalquivir, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
La situación hidrológica de la cuenca es muy dispar, con precipitaciones concentradas en la parte más occidental que han aumentado las reservas de Sevilla, Huelva y, en menor medida, Córdoba mientras que en la zona de Jaén y Granada se mantienen más bajos los niveles de agua almacenada.
En la comisión de desembalse de carácter informativo celebrada en Sevilla, la directora técnica de la CHG, Nuria Jiménez, ha explicado que hay que ser prudentes con las dotaciones -que se aprobarán en la próxima reunión prevista para finales de abril- y que de momento solo se puede garantizar un 30 %, 2.000 m³ por hectárea, respecto a la dotación máxima de 6.000 metros cúbicos por hectárea.
No obstante, Jiménez se ha mostrado optimista porque las reservas del sistema de regulación general comienzan a subir con las últimas lluvias, a razón de casi 5 hm³ a la hora, por lo que confía en que, dependiendo de cómo se desarrollen las precipitaciones de marzo y abril las dotaciones, puedan acercarse al 50 %.
Las dotaciones para riego del año pasado fueron de un 66,7 %, 4.000 m³ por hectárea para los cultivos de mayor consumo de agua.
Para llegar a una situación similar, según la directora técnica, se necesitaría embalsar unos 400 hm³ más en el sistema de regulación general, donde están los embalses grandes y de cabecera que actualmente está al 33 %, mientras que el resto de la cuenca supera el 45 % de su capacidad.
La precipitación media acumulada desde el inicio del año hidrológico (1 de octubre) es de 401 litros por metro cuadrado ( l/m²), similar a la del año pasado por estas fechas (400 l/m²) y algo superior a la media histórica (365 l/m²).
Respecto a las aportaciones a los embalses de la demarcación en este periodo, han sido de 1.552 hm³, cuando la media de los últimos 25 años es de 1.936 hm³. Feragua alerta de que la sequía no ha acabado
En declaraciones a EFE, el presidente de la federación de regantes Feragua ha señalado que actualmente las previsiones de dotación no son halagüeñas, aunque hay expectativas de que mejoren dada la altura del año y en función de las previsiones meteorológicas para la primavera.
Ha recordado que las lluvias de finales de marzo del año pasado "salvaron los muebles y limitaron los recortes -en la dotación de agua- al 33 %, menos que hace dos años, en el que las restricciones rozaron el 90 % de una dotación normal".
Sin embargo, Feragua ha asegurado que la "sequía no ha acabado" y ha reclamado obras, ya que "no se ha comenzado ni una sola obra de las planificadas en el Guadalquivir".
En el mismo sentido, la UPA ha pedido que se ejecuten las inversiones comprometidas como la construcción de la Presa de San Calixto y el embalse de la Cerrada de la Puerta; el recrecimiento del embalse del Agrio; la culminación del bombeo y llenado de la Breña II; las autorizaciones de construcciones de balsas laterales de regulación; las obras de la Balsa del Cadimom y el plan de modernización del arroz.
