Destruyendo el Estado
Firma de Opinión de Gabriel Pérez Alcalá, economista y exrector de la Universidad Loyola

Destruyendo el Estado. Gabriel Pérez Alcalá
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Córdoba
La definición de Estado que se estudia en primero de Ciencias Políticas o de Derecho es la clásica de Max Weber, y dice así: “Estado es un monopolio legítimo de violencia sobre una población que se asienta en un territorio”.
De ahí que la definición de frontera, así como la de nacionalidad, sean esenciales para la propia existencia del Estado, porque son la esencia del concepto de soberanía. Por eso es una competencia exclusiva del Estado, y es la segunda, por encima de las de Relaciones Internacionales o la Defensa, de las 32 que contempla el artículo 149 de la Constitución española.
Conceder, pues, el control de las fronteras y la expedición de los carnets de residentes a los extranjeros, como han pactado el PSOE y Junts, es hacer a España un Estado confederal, a través de una Ley Orgánica, y darle a Cataluña una preeminencia sobre el resto de España.
Más aún, conceder lo que se ha firmado entre el PSOE y Junts es retirar al Estado de Cataluña facilitando, si quieren, su independencia, además de dotar de 9000 Mossos extra a la Generalitat con el consiguiente gasto.
Precisamente porque atenta contra la esencia del Estado y a la eficacia en la gestión de fronteras, es por lo que un experimento como este, que ya lo pensó la derecha nacionalista bávara en Alemania, ha sido tumbado por el Tribunal Constitucional alemán.
A estas alturas de la legislatura, y conociendo la falta absoluta de principios y escrúpulos del presidente Sánchez, no me sorprende este pacto, pues quien pudo pactar con los asesinos de Bildu bien puede pactar con la derecha xenófoba catalana.
No. Lo que me aterra es el cómplice del PSOE y de sus cuadros ante la destrucción sistemática de España y nuestra democracia y la asunción del discurso de la derecha más reaccionaria.
Lo malo es que ya no me sorprende, pues no dijeron nada ante la Amnistía, el “lawfare”, el pacto con Bildu o los privilegios para Cataluña.
Ya solo me da pena.